Camino de Santiago: Francés o Portugués?

Catedral de Santiago

Final del Camino Portugués – 2022

Catedral de Santiago

Final del Camino Francés – 2019

En que líos me meto. A quien querés más, a tu papá o a tu mamá? Cuál es tu hijo preferido?

Quizás estoy exagerando “un poquito”, pero la verdad es que cada uno merece su experiencia personal y vale la pena.

Igual voy a tratar de resumir algunos aspectos que pueden servir a alguien a definir una elección de acuerdo a sus ansiedades, fortalezas, carencias y miedos. Las experiencias, como propias de cada uno, no son objetivas, por lo que esta permitido disentir, pero voy a tratar de ser lo menos parcial posible y no decir de entrada que el mejor de ambos es…. Mejor al final

Incluso si alguno quiere agregar su experiencia o consultar aspectos particulares no analizados, bienvenido sea.

Dificultad

Lo que analizo en ambos casos, son los últimos 120km aproximadamente, que se terminan haciendo normalmente en 6 dias. Si bien el Portugues lo hice en 5, para lograr ese promedio, una de las etapas se termina alargando mucho para mi gusto.

En este aspecto, ninguna es difícil. Si bien Galicia tiene montes incluso al lado del mar, intercalados con hermosos valles y muchos, muchos bosques, siendo alguien acostumbrado a la llanura, no hay mayores dificultades.

Pero el Portugués me pareció un poco mas parejo en el sentido de menos subidas y bajadas. Ninguna pendiente fue semejante a ese comienzo continuo a la salida de Portomarín. Y no era la peluca

También me dio la sensación de ver más bicicletas en Portugués, quizás porque los senderos estaban en mejor condición.

La mejor fuente es la famosa página del Camino del Supermercado Eroski, que tiene todos los caminos de Santiago en España detallados acá

Arranque

Llegar a Sarria fue fácil desde Madrid, ya que hay tren directo, único por día, aunque implica un día dedicado a eso por ser un viaje de 6 horas. Si van en avión, lo mas cerca es Santiago, en la otra punta del camino y harán el tren al revés.

Ir a Tui es menos directo, pero esta muy cerca del aeropuerto de Vigo. Si van en tren a Vigo pueden tomar un bus o taxi hasta Tui. Yo lo resolví con primo que incluyó paseo previo, pero no todos tendrán ese privilegio.

una tarta de Santiago para bajar la comida

Infraestructura

El Francés es el por muy lejos el camino mas recorrido de todos. El Portugués es un distante segundo. Y donde hay peregrinos, hay euros.

Claramente el Camino de Santiago no es caro como itinerario, pero igual se duerme y se come. Demanda y oferta se alinean claramente.

En el Francés van a encontrar muchas más cafeterías para hacer desayunos, meriendas y comidas. De hecho, el tramo más largo sin ningún servicio que he visto en ambos fue en el Portugués, en los últimos 10km antes de llegar a Pontevedra, que fueron desolados.

Pero atenti, no gana por demolición, porque el Portugués atraviesa ciudades y no solo pueblos, por lo que en los puntos habituales de descanso, van a encontrar de por si mas alojamientos habituales y lugares para cenar. De hecho pasa por una capital de provincia (Pontevedra), que es una ciudad chica pero es como Londres al lado algunos lugares donde paramos en el Francés.

También el Portugués tiene esas pequeñas termas de Caldas de Reis que pueden reparar un poco más al peregrino cansado.

Hospedaje

No hay nada que temer en ninguno. Los pueblos, por la cantidad de peregrinos del Francés, tienen alojamiento suficiente para satisfacer. No puedo hablar de los albergues públicos, porque no los use en ninguno, pero he visto videos y leído reseñas y en ambos son adecuados.

En el Portugués se compensan las alternativas más peregrinas por ofertas de turismo de otro tipo. Y si arrancan de Viana do Castelo, experimentan la hospitalidad portuguesa.

Las valijas no van a tener problema en enviarlas dentro del territorio español gracias al correo de España. Si no, están los servicios privados pero ojo con la estacionalidad (muchos cierran en temporada baja, de noviembre a febrero marzo, y seguro en el portugués se siente mas esa ausencia.

Paisajes

Ambos son muy lindos. No son totalmente distintos. Tampoco iguales. El Portugués como decía antes, recorre más ciudades que el Francés, lo que hace que haya cierta urbanidad en las cercanías. Pero me dio a la vez la sensación de más agreste en los tramos intermedios, porque de alguna forma se las ingeniaba para ir por senderos y viñedos hasta exprimirlos, antes de abandonarlos.

Otro punto es que me pareció que el Francés va cayendo en paisaje al acercarse a Santiago y son más lindas las primeras etapas, mientras que en el portugués las primeras etapas son menos llamativas que las siguientes. E incluso se ve el mar a lo lejos

Entrada a Santiago

Una pista di en el punto anterior. Los últimos Km del Francés son bastante urbanos, se nota que uno se adentra en la Capital autonómica. Pero el Monte do Gozo, da una vista increíble que incluye la Catedral como pequeño regalo. Y el ingreso a la Plaza del Obradoiro es por un pasaje que viene lindando con la catedral, donde hay un gaitero siempre que agrega mucha emoción.

En el Portugués entra por una zona más verde, que incluso despista de lo poco que se ve. Es la zona universitaria, se la nota más tranquila. No hay vistas panorámicas (o me las perdí por la lluvia de ese día) y se llega por el lado contrario de la Plaza, atravesando una parte de la ciudad antigua menos monumental.

Todos hicimos lo mismo

Sellos

Es más fácil llenar en el Frances por la cantidad de bares que habilitan el atractivo para que entres. Pero sólo hacen falta dos diariamente, por lo que el mínimo está asegurado, pero no salteen las oportunidades. Y en el Portugués, tienen la posibilidad de sacar la Pedronia en Padrón

Experiencia general

Fueron totalmente distintas. Una la de juntos pero no amontonados, siendo 60 caminando, con lo que siempre había alguno conocido con quien charlar si querías.

El segundo fue totalmente solo, si bien al pasar por Pontevedra estuve en casa de mi prima, pero no me falto con quien compartir un rato.

La seguridad no es un problema. De hecho en el Portugués, menos transitado y todo, cruce muchos grupos de mujeres solas

AND the winner is….

El Premio es la academia es para cualquiera. La experiencia es válida para ambas. Las dos las disfruté. En las dos lloré al final. Obviamente la primera genera un no se qué como el primer beso o la primera novia.

Saber cómo es el final, no impide disfrutar el transcurrir. Es como un buen libro o una película, que vimos muchas veces, es divertido siempre

Experimenten ambos, en el orden que quieran y puedan. El que les nazca. Si hicieron uno, hagan el otro. El Camino se mete en el alma cualquiera sea el que hagas.

Lucia llegó un rato después

Mis etapas del Camino Francés

Camino de Santiago, Día cero

Primer día – Sarria Portomarín

Día 2 – Portomarín-Palas de Rei

Dia 3 – Palas de Rei – Melide

Día 4 – Melide – Arzua

Día 5 – Arzúa – A Rua

Día 6 – A Rua Santiago – Final del Camino

Mis etapas del Camino Portugués

Etapa 1 – Tui-Mos

Etapa 2 – Mos-Pontevedra

Etapa 3 – Pontevedra – Caldas de Reis

Etapa 4 – Caldas de Reis-Padrón

Etapa 5 – Padrón-Santiago de Compostela

La Catedral de Santiago de Compostela – Xacobeo 2021-22

Camino Portugués – Quinta etapa – Padrón-Santiago de Compostela

Un nuevo final. Parecido en esencia, distinto en su estructura al primero.

Sali del hotel que menos me gustó de todos, ya con la capa puesta, no por superhéroe sino porque llovía.

Ya estando tan cerca de Santiago, se notaba poblado el camino de entrada. Quizás al estar unos kilómetros delante de Padrón hizo que me cruce con los madrugadores.

Camino de Santiago - Camino Portugues

Fuente para lavar la ropa

A pesar de llegar a la misma ciudad, toda la aproximación es mucho menos urbana y más desconocida.

Había si, bosquecitos como la primera vez, pero más mechados con caseríos y campitos con huertas.

Hórreos del Camino Portugués

 

Una de las cosas que me llamó la atención es al llegar al Santuario de la Virgen de la Esclavitud, uno de los hombres a cargo de la misma, hacía señales “cuasidesesperadas” para subiéramos los peldaños que la separan de la ruta y entráramos. Sólo eso le preocupaba. El camino sigue por el costado, pero valió la pena.

camino portugues - santuario de la virgen de la esclavitud

Santuario de la Virgen de la Esclavitud

Ahí me encontré con el padre e hijo de Rio Cuarto y charlamos un rato largo.

Santuario de la virgen de la esclavitud

Interior del Santuario de la Virgen de la Esclavitud – A Escravitude

Cuando los dejé, me encontré caminando con dos inglesas, ya no recuerdo si de Liverpool o Manchester, que habían dejado a sus maridos esa semana, para irse a caminar juntas el camino, pero dejarían el último tramo para llegar temprano al día siguiente entre los primeros (cada uno tiene sus deseos)

camino de santiago - camino portugues

Tentempié de media mañana

Faltan 10KM

Faltan 5KM

Hórreos, bosques y caseríos se van alternando.

 

Cuando me voy acercando a Santiago, lo hago a través de un parque en un monte, que viendo después el recorrido, es por la zona universitaria. Pero no parece para nada que esté entrado a Santiago. Bastante despistado me dejó.

Cuando volví a retomar por zona urbana, resultó ser la avenida Rosalía de Castro y hoy aun recuerdo a la señora que, muy entusiasmada, me dijo ya estaba cerca, que siguiera derecho.

camino portugues de santiago

Ingresando en la Ciudad de Santiago de Compostela

Ahí fue donde comencé con la transmisión por IG, por lo que no hay muchas fotos pero está el reel en Transmision llegada a Catedral de Santiago

Nunca había andado por Santiago por ese lado y el Parque Alameda al costado, me hizo dudar varias veces, al no haber mojones. Por suerte había una familia que también estaba terminando y medio los seguía.

Al ver el Café París, sabía que iba en camino al Bar Dakar (el rally que me enseño mi primo) y ahí estaría a dos pasos de la Catedral.

Centro historico de Santiago de Compostela

Viendo la Catedral por primera vez en el Camino Portugues

La lluvia y la emoción llegaron juntos. Obviamente corte la transmisión. Me faltaba esta vez con quien festejar y un poco me bajonié. Tan distinta a la primera, aun siendo el mismo lugar. Muchas cosas pasaron en el medio de ambas travesías para tener las mismas sensaciones.

Como esta vez tenía que hacer la Compostela por mi cuenta, averigüé donde quedaba el Centro de Peregrinos, completé mis datos (es un momento corto), saqué mi turno en el subsuelo y me fui a recuperar líquidos.

final indeciso

Como el día estaba fulero, volví al centro de atención, a la capilla que está a la entrada, a rezar y recomponerme. Después de tanta gente alrededor, ahí estaba solo. Hay un video en continuado con algunas reflexiones y fue cuando salieron todas las emociones. Como en el primer Camino, cuando dejé pasar un rato, salió todo. Esta vez un poco menos alegre que la primera, porque este Camino fue más mio. Pero contento igual al final.

El proceso de la Compostela, cuando va llegando tu turno (vez el número que van llamando por una pagina en el celu y te recomiendan acercarte cuando falten unos 20). Hay unos voluntarios que se agotan de decir lo mismo, ya que el público se renueva y no caen en la dinámica, por lo que me entretuve adelantandome a ellos tanto que se rieron de la ayuda inesperada.

Compostela

Mi orden de llegada en el día

El que mira tu credencial rápidamente saca la cuenta de si cumpliste los requisitos, busca tu nombre en latín y completa la Compostela, este año distinta a la que ya tenía. Todo gratis. Sólo compré el tubo para ponerla dentro (dos euros) y que llegue sana.

Camino de santiago compostela credencial del peregrino

Compostela y Credencial del peregrino

Como anécdota final, cuando estaba almorzando en el Dakar, tenía una pareja al lado. De golpe el hombre se levantó ante el aviso de la mujer y salió a acompañar a una multitud que pasaba por ahí. Era Ronaldo que estaba terminando su Camino en bicicleta. Este hombre era fanático de él (habían terminado ese día también) y lo venía siguiendo.

Feliz, me contó todos los detalles del encuentro (a la mujer también, claro) y le saqué una foto a su celular para tener el testimonio.

Antes de volver a Pontevedra, me fui a visitar la Catedral, que está en todo su esplendor, ya que terminaron los trabajos de restauración, pero eso lo dejo en este post (La Catedral de Santiago de Compostela – Xacobeo 2021-22)

Plaza do Obradoiro - Santiago de Compostela

Plaza del Obradoiro – Santiago de Compostela

Otro Camino, totalmente distinto al primero, terminado.(Camino de Santiago – Un año – Día 6 – A Rua Santiago – Final del Camino)

 

Praza das praterias santiago de compostela

Praza das Praterias

San Fructuoso santiago de compostela

Iglesia de San Fructuoso – Santiago de Compostela

Santiago de Compostela

Rua Villar – Santiago de Compostela

fonte dos cabalos praza das praterias santiago de compostela

Fonte dos cabalos – Praza das Praterias – Santiago de Compostela

La Catedral de Santiago de Compostela – Xacobeo 2021-22

Catedral de Santiago de Compostela - Final de camino de santiago

Catedral de Santiago de Compostela

Los años Xacobeos lo son por caer la festividad del Apóstol Santiago (25 de julio) en domingo. Así fue en 2021. Pero la pandemia de Covid19 hizo que se hiciera la excepción de que se extendiera un año más, dado que veníamos de un período de 11 años sin celebración.

Catedral de Santiago de compostela

Capilla Mayor de la Catedral de Santiago de Compostela

Por los años bisiestos, luego de un periodo de entre 4 y 6 años de diferencia entre Años Santos, viene un periodo de 11 años sin Año Santo (lei que son 14 por siglo pero es mucho experimento matemático para comprobarlo). El último había sido en 2010 y por eso había mucha expectativa con el del 2021.

Puerta Santa Catedral de Santiago de Compostela

La Puerta Santa, solo abierta en Años Santos Compostelanos

Las peregrinaciones suben mucho en esos años, ya que se hacen más festividades culturales en Galicia y aun los que no son tan religiosos, pueden pasar por la puerta Santa, que solos se abre en estos años. Un casillero más tildado.

Como este período fue largo, se habían realizado muchas obras de mantenimiento en la Catedral para llegar en todo su esplendor a la celebración. Comparando con la visita del 2019 en el primer camino, se nota a simple vista.

Catedral aggiornada

El Portal de la Gloria ya está integrado a la Catedral. Si bien requiere sacar entrada para su visita, las puertas están abiertas y desde adentro se puede ver un poco. Por suerte, pude sacar fotos de una muestra en un edificio cercano (no se pueden sacar en la visita)

Catedral de Santiago Portico de la Gloria

El Portico de la Gloria desde adentro de la Catedral de Santiago

detalle del portico de la gloria - Catedral de santiago de compostela

Detalle del portico de la gloria – Catedral de Santiago de Compostela

detalle del portico de la gloria - Catedral de santiago de compostela detalle del portico de la gloria - Catedral de santiago de compostela

 

La Catedral, ya sin andamios, y con una iluminación que destaca sus detalles sin cambiar sus características, es espectacular.

Catedral de Santiago - Organo

Uno de los órganos de la Catedral

Capilla Mayor de Catedral de Santiago

Capilla Mayor de Catedral de Santiago

Catedral de Santiago

Santiago Caballero – Altar Mayor

Catedral de Santiago

Santiago Apostol (el que se abraza) – Altar Mayor

El altar esta increíble y todas las capillas relucen.

Capilla Nuestra Señora La Blanca - Catedral de Santiago

Capilla Nuestra Señora La Blanca – Catedral de Santiago

catedral de santiago altar mayo

Detalle del Altar Mayor de la Catedral de Santiago

No me quedé hasta el día siguiente para ver el Botafumeiro en acción, ya que lo había visto en 1999 (Año Xacobeo también).

Catedral de Santiago Butafumeiro

Techos, Capilla Mayor y Botafumeiro de la Catedral de Santiago

Tampoco en ese día estaban habilitadas las visitas al Apóstol para el habitual abrazo, pero si las visitas a la tumba.

Tumba del Apostol Santiago

Tumba del Apóstol Santiago en la Catedral de Santiago

Para la próxima, sin lluvia, haré la visita a los tejados. Porque a Santiago voy, despacito, caminando.

Camino Portugués – Etapa 4 – Caldas de Reis-Padrón

Como el departamento en el que descansé después de la etapa 3 era céntrico, a pesar de las obras que había en la ciudad, fue fácil identificar el camino, que como no podía ser, pasaba por el Puente Romano.

Caldas de Reis – Puente Romano – Camino de Santiago

Huertas en el camino portugués

En ese matiz permanente de climas que se dan en Galicia, esta fue una etapa soleada, con nubes que cortaban lo celeste profundo del cielo.

Lindos senderos entre los bosques, con menos densidad de viñedos pero si muchas huertas típicas.

Como corresponde, nos cruzamos con las italianas (salían más temprano pero iban más lento) y las alemanas de la fuente termal, con quienes esta vez nos unimos en el Cruceiro de Carracedo, del cual no he encontrado mucha información, pero realmente tiene muchos detalles y vale la foto.

Cruceiro de Carracedo – Camino Portugues – Camino de Santiago

Algunas características de esta etapa del Camino de Santiago fueron la cartelera de anuncios de uno de los pueblos y poesías online.

el codigo QR lleva a un video de YT con una poesia de Rosalía de Castro (en gallego)

Casi sin darme cuenta, al llegar a Pontecesures, abandonaba la provincia de Pontevedra y me metía en A Coruña, en Padrón, para pasar la última etapa del Camino.

Mirador de Pontecesures hacia el lado de Padrón

Puente de Padrón sobre el río Ulla

Iglesia de la esclavitud

Iglesia San Julian de Requeixo Pontecesures

Iglesia de la Esclavitud – interior

Padrón tiene la particularidad de ser famosa por varios temas.

El primero, como todo buen peregrino, son los pimientos. Algunos pican, otro no dice el dicho, pero últimamente pican poco. Obviamente fueron degustados al llegar, junto con un plato de croquetas

También es el lugar de nacimiento de Camilo José Cela, escritor y político. Y el de muerte de Rosalía de Castro, más conocida por sus poesías. Ambos tienen sus estatuas recordatorias en la alameda que te lleva al centro junto al río.

Paseo do Espolón – Padrón

Monumento a Camilo José Cela – Padrón

Monumento a Rosalía do Castro – Padrón

Y más relacionado con el Camino, está la piedra donde se ató la barca que llevaba el cuerpo del Apóstol en su camino a Santiago. De hecho se puede pedir la Pedronia, un certificado menos conocido que la Compostela, pero que marca tu paso por esta ciudad. El mínimo de km necesarios para llegar a Padrón, desde cualquier punto (no necesariamente a través del Camino de Santiago), son 18km. Fue implementado en 2010, por lo que todavía no tiene tanto marketing.

Los datos de cómo hacerlo pueden verlos siempre actualizados acá cómo obtener la Pedronia

Puente de Santiago con Convento del Carmen al fondo – Padrón

Plaza de Macias – Padrón

 

En mi caso, como no dormía en la ciudad sino unos kilómetros más adelante, por el horario, estaba todo cerrado (siesta plena), y una ampolla me quito ganas de volver más tarde, aun en taxi. Créanme, que en algunos momentos, retroceder unas cuadras a pie, a esta altura, se piensa varias veces. Será una buena excusa para visitar Padrón más tranquilamente en otra visita familiar.

Listo para descansar. Y arrancar con ganas la última etapa

Camino Portugués – Etapa 3 – Pontevedra – Caldas de Reis

Comenzamos con un spoiler: la etapa más linda

Hablando de lindos

Este fue mi primer tramo “normal” o al menos habitual, es decir, se parece a los que hace la mayoría. La primera ventaja, fue que me cruce con gente que seguiría viendo los días posteriores. También volví a cruzarme rápidamente con gente desde la mañana, no importando el horario. Y en los preparativos, fue más fácil conseguir alojamiento.

La mas linda fue porque logre enterarme de cosas que me relacionan con el camino. Comenzando a salir de Pontevedra, a mano izquierda (todos vamos para el mismo lado), hay un edificio con una placa, en el 95 de la calle A Santiña. Es que ahí dice la tradición que el Apóstol paró en su camino a Santiago, le ofrecieron comida y alojamiento y en agradecimiento, el santo prometió que las uvas y el maíz madurarían primero ahí. Ese solar es de un primo político, pero familia al fin. La historia (y el primo), contados acá por la Voz de Galicia Anfitriones de Santiaguiño do Burgo

De Pontevedra, puedo poner algunas imágenes más, pero hay un post del viaje anterior que detalla todo, cuando estábamos pontevedreandonos

Plaza de Curro Enriquez

Rio Lerez desde el puente de Burgos

Plaza do Teucro

Semblanzas del camino

Este día fue sin dudas el que más me llovió en cantidad de tiempo. Pero eso no molestó en lo mas mínimo. Hizo que el verde de los viñedos resaltara más. Los senderos bajo el bosque se disfrutaran de otra forma. Y lo mejor de todo, que aflorara el mejor ánimo para seguir caminando.

Advertencia: contiene Raspi Cantando

Le hicieron una estatua singular al sacerdote Lopez Souto

Vias romanas siguen presentes

Además de caminar entre viñedos y bosques casi permanentemente, esta etapa es muy plana, por lo que se pasa muy rápido de un kilómetro a otro

La tradición del cola cao a media mañana (esta vez con tarta de Santiago) se mantiene. Con esa tarta conocí a un papá con su hijo, argentinos de Rio Cuarto, que estaban haciendo juntos el camino después de terminar el intercambio el chico. Y a las 3 italianas “mayores” que seguiría pasando los siguientes días.

Una curiosidad, que es de todo el camino, es que las casas no solo tienen un buzón de correo, hay uno para el pan

Buzones para correo y pan

Ponte de Bermaña. Entrando a Caldas. Fin de la tercera etapa

Caldas de Reis

Llegando a Caldas de Reis, parada bastante coqueta, es un lugar con una pequeña fuente termal, por lo que si quieren reconfortarse con masajes o baños en las piletas de uno de los  hoteles spa, reserven con tiempo por la página web

Hotel Balneario Davila (ahi fuera y debajo hay una fuentes más pequeñas de libre acceso)

Si no, van a encontrar esas fuentes donde lavaban la ropa, donde brota agua calida naturalmente. Dejen sus pies un buen rato sin vergüenza, van a notar sus propiedades al rato. Es un buen rato de charla con otros peregrinos.

Fuente termal

Vale la pena recorrer un poco la ciudad, es fácil, tiene un mercado, varios puentes pintorescos y una linda alameda.

Puente Romano

Rio Bermaña

Caldo gallego

Habiendo comido y bebido como corresponde a buen peregrino, me fui a descansar para la siguiente jornada.

Camino Portugues – Etapa 2 – Mos-Pontevedra

Como costo salir de mi casita rural, más sabiendo que tenía por delante la etapa más larga de este recorrido. La etapa 1 era historia (Camino Portugues Etapa 1 Tui-Mos)

Me pregunto para donde quedará el camino?

Era domingo y la tranquilidad de estos pueblos se notaría todo el día.

Arrancó con paisajes rurales y un par de mojones romanos, que en este caso se llama miliario (piedras redondas que se ponían para indicar distancias, mil pasos o milla romana, 1480 metros).

Miliario o Mojón romano

Casi sin darme cuenta, la energía que sobra los primeros kilómetros, a medida que me iba acercando a Redondela, se abría el paisaje. Hay una bajada bastante pronunciada antes de entrar en Redondela, que permite ver ampliamente ese valle que te acerca a la ria de Vigo. Rodeado de casas que descansaban mas fuertemente del trajín de la semana.

La tranquilidad del domingo cortada por peregrinos en bicicleta

Bajando a Redondela, con la ria de Vigo al fondo

Llegando a Redondela

A pesar de seguir siendo pueblos, se nota que estamos en los suburbios de Vigo.

FIN DE LA SEGUNDA ETAPA NORMAL

Convento de Vilavella – Redondela

Llegar a Redondela marcó lo hubiera sido la segunda etapa normal, por lo que podía festejar con un tentempié de media mañana, mientras la gente salía de misa del Convento de Vilavella, el comienzo de la tercera.

Redondela

Vias ferroviaria aerea – Redondela

Redondela es otra pequeña ciudad, pero el alma dominguera de pueblo no se le va. Bastante presente la piedra en todo su transcurrir por el centro. Lo más llamativo es una via férrea que cruza a altura. No pude verificar si estaba en funcionamiento.

Me ofrecieron masajes, pero creo que no seguia más

La gran sorpresa fue que al unirme acá con el Camino Portugués de la Costa, me encontré con una marcha que venia de Vigo e iba para Pontevedra, una movida llamada “700 camisetas por la vida”, en solidaridad contra la leucemia. Además de la marea de 700 camisetas rojas, el apoyo logístico era envidiable y puso a prueba los servicios domingueros.

Puente de Rande, con marisqueras en la Ria de Vigo

Una de las vistas más lindas, fue ver a lo lejos la Ria de Vigo y su Ponte de Rande que tantas veces crucé, pero nunca había visto desde el fondo de la ria.

El camino volvió a transformarse en rural, pero más montañoso, aunque sin problemas de ascensos y descensos (salvo para las bicicletas, que tenían varias advertencias de caminarlas en algunos tramos)

Nunca vas a estar solo mucho tiempo

Para cuando llegue al Puente Medieval de Pontesampaio, un cartel advertía que ese el último lugar de comida hasta Pontevedra (restaban unos 10/11km). Menos mal que le creí.

Puente medieval de Pontesampaio

Rio Verdugo – Pontesampaio

Por suerte encontré una mesa sobre la calle, mirando el puente sobre el rio Verdugo, con el movimiento de camisetas rojas, motoqueros de domingo y algunos peregrinos (éramos minoría). Muy animado y distinto. Sociable, ya que ahí fue donde me puse a charlar con un padre e hijo que me contaron de la movida y terminamos hablando del camino, Argentina, inflación y empresas. El verdadero cambalache, pero entretenido.

Para los que sigan por acá, algún amigo me dijo que había un camino complementario más corto por acá. No lo vi. Estimo que no es una leyenda porque cruce a pocos hasta al final y realmente este tramo fue muy solitario.

TRAMO FINAL

Capilla entrando en Pontevedra

Uno de los tantos cruceiros del camino

La entrada de Pontevedra fue eterna. Poco movimiento por domingo y camino poco transitado evidentemente. Atravecé un tramo de obra de ruta en construcción (raro ver esto). El calor y la acumulación de kilómetros (llegue a los 30 en este tramo sui generis) se notaron.

Solo saber que llegaba a mi ciudad gallega, me alentaba, pero hasta que no llegué a la estación de tren, no veía nada conocido. Una hermosa ampolla en la planta del pie tampoco me ponía de buen humor.

Entrando en Pontevedra

Llegar a la Peregrina, donde estaban las 700 camisetas haciendo bulla, le puso vida. Encontré a mis amigos de almuerzo y nos saludamos con sonrisa real. De ahí a “casa” eran 200 metros. A cambiar la mochila. Si quieren saber más de Pontevedra, acá está el post de la visita anterior Pontevedrate en Pontevedra

El loro Ravachol recibiendome en La Peregrina, al final de la segunda etapa

 

Home sweet home

El viaje sigue en Camino Portugués – Etapa 3 – Pontevedra – Caldas de Reis

Camino Portugues – Etapa 1 – Tui-Mos

Antes de arrancar, hay que llegar a Tui, el punto de partida. Por suerte mi primo que vive en Vigo me fue a buscar a Pontevedra, nos fuimos a pasear por las playas de su ciudad un rato, a almorzar a Valenca do Miño (del lado portugués) y después me dejó en la puerta del albergue. Un dandi para arrancar.

Puente de Rande

Vigo – Puente de Rande

Playa Samil - Vigo

Vigo – Playa Samil

Lo que podría haber hecho es tren de Pontevedra a Vigo y ahí un taxi a Tui o preguntar si hay buses (que los debe haber). La estación ferroviaria de Vigo hoy es un muy completo shopping (incluye Decathlon city) y están terminando de llevar la terminal de buses al mismo lugar. Bien nodal.

Si llegan al aeropuerto de Vigo, es más cerca aun de Tui, por lo que el traslado final es más barato aun.

Albergue Pallares - Tui

Tui – Albergue Pallares

El albergue Pallares,

el primer alojamiento, era super correcto, con un parque hermoso

 que no pude aprovechar por lluvia, con heladera común para dejar tus cosas para el desayuno y arrancar tranquilo. Me toco con solo otra persona (yo estaba en habitación privada) en todo el establecimiento. Lo mejor, la atención e indicaciones de los dueños que me dieron todos los tips necesarios hasta llegar a Santiago.

El resto de tarde que me había quedado, lo use para recorrer un poco Tui, que ya conocía más de pasada. Es lindo el paseo sobre el rio Miño donde enfrente esta Portugal. La Catedral de Santa Maria de Tui es la principal visita (ahora cobran entrada), consagrada en 1225. Vale la pena, pero como la lluvia era fuertísima y complicaba aprovechar las vistas, opte por el deporte peregrino del café con algo dulce.

Catedral Santa Maria de Tui

Catedral Santa Maria de Tui – Portico

Concello de Tui

Tui – Plaza de San Fernando

Tui

Tui

Monumento de Caballos salvajes – Tui

Puente Internacional – Diseñado por Eiffel

Puente internacional Rodoferroviario

También hay un outlet en las afueras por si no tienen que cargar la mochila.

Si paran en Valenca, tienen la fortaleza sobre el rio para visitar.

Arrancando el Camino Portugués

El primer día de caminata arrancó y además de la movilización que me causó en lo personal (Kilómetro 65.920), todo se volvió bastante conocido. Las señales son iguales, lo que encontré fueron más referencias a vías romanas.

Arrancando el camino

 

Enseguida comencé a encontrar otros peregrinos y si bien este es el segundo más transitado, tiene menos infraestructura de servicios, dado que 67% lo hace en el Frances y 16% en el Portugues. Pero no van a faltar bares donde tomar tu café, cola cao o cervecita. Vayan tranquilos.

tapa caminoperegrinos camino portuguesperegrinos camiño portuguesperegrinos ingleses camino portugues

La verdad es bastante rural en el diseño pero urbano a la vez. Este tramo cruza varias rutas. Se siente de alguna forma que no estamos lejos de la principal ciudad gallega. Muchas bicicletas, aunque no se si porque el portugués esta más mejorado o porque la zona tiene más adeptos.

Antes de llegar a Porriño, que es una pequeña ciudad industrial y primer parada normalmente, hay un camino complementario para ir por un bosque más cercano a un rio y no perder la magia de sentirse alejado, aunque sea un kilómetro más. Creo que vale la pena porque el otro atraviesa el polígono industrial. De hecho, ese perfil se nota cuando se vuelven a unir los caminos y es una larga caminata por una ruta urbana transitada.

camino complementario Porriño

Camino Complementario Porriño

El centro es pequeño y pintoresco y ya esta es una ciudad más grande de las que uno visita en el Francés.

Capilla de San Beito

Capilla de San Beito – Porriño

Porriño

Porriño

Concello de Porriño

Concello de Porriño

Tramo extra

Aquí hubiera terminado mi primer día, pero debía seguir hasta Mos, donde me esperaba una casa rural para descansar.

El hecho de seguir si se hizo sentir en la caminata y en la soledad, ya que para ese momento, la mayoría ya está aprovechando a recuperar energías y descanso. El sol post lluvia (nuevamente había llovido) hizo que un poco maldijera esa primera decisión.

Pazo de Mos

Pazo de Mos

Mos tiene una iglesia y la casa del Marques del Mos (Pazo de Mos) administrados por la fundación pazodemos.org, que además del lógico albergue, tiene algunas actividades que si coinciden con tu estadía, son distintas (ej: caminata de luna llena)

MOS

Iglesia de Santa Baia de Mos

Cuando llegué a mi casa rural (casa Eido Vello) luego de una subida que si hubiera estado al comienzo del trayecto era más relajada a hacerla al final del mismo, me encontré con mucho más de lo esperado. Es una casa en el predio de la principal, donde están los dueños, pero separada para mantener privacidad. Excelentemente equipada, me esperaban en la heladera cervezas, jugos, agua y lo necesario para el desayuno. Además se ofrecieron alcanzarme al pueblo o al supermercado para lo que necesitara. Un placer.

Nada mejor para descansar, hasta podría haber habido un asadito reparador. Pero yo ya sé como cocino, así que preferí ir hasta Mos para cenar. De paso viendo el atardecer tan tardío de Galicia y repasar las imagenes del nuevo camino.

Imágenes del Camino de Santiago – Portugues

Camino Portugues – La previa

Cuando fui a la primera reunión que organizó Juano allá por 2018, no pensaba hacer el Camino de Santiago, iba por onda a ver el entusiasmo de otros y saludar a Mama Flyer

Monte do Gozo – Camino Frances – 2019

Cuando termine el primer camino en 2019, afloraron tantas cosas y el cansancio fue tanto, que no pensaba en hacerlo de nuevo cuando ya todos mis entusiastas compañeros estaban poniendo fecha.

Con la pandemia y la evolución final de mi papá, más un procedimiento cardiaco que tuve que hacerme, no pensé que las vacaciones “normales” incluirían hacerlo de nuevo y sólo

Pero a veces hay que dejarse llevar por la corriente y yo, planificador en esencia, dejar algunas cosas que se dieran si se podía. Y se dieron.

Mi prima, la que nos visita siempre sin avisar (literalmente, le toca el portero a mi hermano en Rosario y le avisa que está en Argentina), justo vino un par de meses antes de mi partida y me terminó confirmando que el tramo gallego de las vacaciones tendría su habitual hospitalidad. No lo dudaba pero dejaba un margen a que la pandemia nos hubiera cambiado un poco en los resguardos que cada uno toma.

Así esta vez terminó siendo un ejercicio totalmente diferente sobre como encarar el Camino.

Primero fue reducir un día los 6 recomendables para la longitud de lo que iba a hacer, para poder pasar un día más con la familia. Lo hice haciendo los 3 primeros habituales tramos en dos. Todo tiene su precio pero eso quedara para los posts de las etapas.

Lo otro fue ver alojamiento por mi cuenta. Usé el viejo y querido Booking, que si bien no tiene la gran variedad, me permitió conseguir alguna joyita y no defraudó.

Saldría del lado español de la frontera para evitar cualquier complicación con los requisitos de ingreso a Portugal (al momento ni existieron, pero había que definir antes)

El transporte hasta el arranque lo dejé para resolver una vez en Pontevedra, de donde es mi familia. Tui, el punto de partida es relativamente cerca de Vigo y hasta un tren + taxi tenía lógica.

Esta vez tenia que cargar la mochila yo, con algo de trampita. Como en la segunda noche de camino, dormía en lo de mi prima en Pontevedra (en casa, como digo allá), cambiaba ropa limpia por ropa sucia, y no tenia que llegar los 5 dias de cambios. Igual se nota.

La credencial para sellar, que tanto nos importaba como conseguir incluso desde Argentina en el primero, la termine retirando de la estación de policía en Pontevedra en esos dos días de tramites previos, cuando en la oficina de turismo me comentaron que la daban gratis ahí.

Así, sin más nada, estaba armado.

Un nuevo Camino. Sin tanto preámbulo, en Año Xacobeo, con la experiencia del primero y la ansiedad del nuevo.

Peregrinos llegando a Santiago

Peregrinos llegando a Santiago, cuando recién aterrizaba en Galicia

Kilómetro 65.920

En el primer Camino de Santiago, entendí y aprecié el saludo Buen Camino (Ya sé que es buen camino) Totalmente positivo. Un deseo de buena fe para conocidos y no tanto, que tienen en ese momento un objetivo particular.

Un mojón típico del Camino, señalando la dirección y con piedras sobre él

En el segundo, sin querer, mi atención se fijó en las piedras que se apilan en los mojones. Su significado más correcto en mi apreciación es que marcaban realmente el camino, cuando no existían los mojones. Después fueron derivando en otros, como el peso de ciertas cargas, que dejábamos en el Camino al transitarlo.

Mi Papá falleció en febrero, el pasaje lo había sacado en enero, en otro contexto. También algún tema de mi salud se interpuso en la previa. El Segundo Camino existía en mi mente antes de todo esto.

La experiencia pasaba por hacer uno nuevo, solo, sin equipaje (incluso un par de días se transformo en sin teléfono).

Apenas comencé a andarlo, con el temor de encarar algo distinto, empecé a pensar en mi viejo. Mire algún mojón que ya tenia sus piedras apiladas y sentí que debía tomar alguna del camino, para que fuera mi Papá, mi piedra de soporte, jamás una carga. ¿Dónde está escrito que deben significar todas lo mismo?

Me puse a buscar por el suelo, hasta que apareció una, lista para ser tomada. Ella seria mi Papá. Me acompañaría caminando, cosa que no pudo hacer fácilmente en sus últimos años.

Y obviamente, como cuando estoy escribiendo esto por primera vez, se me cerró la garganta y lagrimearon los ojos. Si así iban a ser los más de 100km que faltaban, iban a ser más duros de lo pensado.

Pero el Camino tiene su magia y apenas unos minutos después en los que se me transfiguraba la cara, empecé a sentir el sonido de unas gaitas que estaban escondidas a la vuelta de un montecito. Música que me alegró, y que me ayudó a cambiar el ánimo.

la magia del camino

A partir de ahí fue todo sentir lo bueno que podía suceder.

Al llegar a Pontevedra sentí que tenía que poner mi piedra compañera en la ciudad que fue nuestro origen. Para mi sorpresa, esas cosas que se aprenden cuando le prestas atención a algo en particular, no vi mojones en la entrada. Recién al día siguiente, yendo a Caldas de Rei, vi uno, en el Puente de Burgos, km 65.920, que no tenía piedras encima.

Camino de Santiago – mojón de Puente de Burgos

No iba a dejar a Papá tan pronto. Me acompañó hasta Santiago. Cada noche y cada mañana controlaba que estuviera en mi bolsillo, tanto como la billetera o el pasaporte. Y cada tanto lo imagine caminando a mi lado, pero sin dolor.

Llegamos a Santiago, hubo foto y regresamos a Pontevedra, con esos dolores finales de las ampollas y el desgaste del andar.

Al día siguiente, lo primero que hice fue volver al Puente de Burgos, al mojón del KM 65.920, le di un beso y lo dejé en el lugar elegido, junto a chicos que jugaban por ahí. Un lugar feliz.

Para mi alegría, un día después, seguía todo igual. Un poco de Papá estaba en Pontevedra, en el mojón del km 65.92, para mí, el mojón de Moncho, cerca del Puente de Burgos.

100 Caminos en 100 relatos

A instancias e insistencia de Ana, una de las caminantes de Argentinos en el Camino, me enteré de este concurso unos días antes de que cerrara el 31 de mayo. Lo organizaba el Circulo Chileno de Amigos del Camino de Santiago de Compostela.

Leí las bases de curioso, sin muchas ganas y pensé ni loco. Pero enseguida, releyendo, vi que era un relato corto, menos de 100 palabras. Ahí me animé. Los 3 días que tuve para escribir y releer, ajustar a 100 máximo (terminé en eso justamente) y quedara digno de un concurso, no resultó fácil. Se podían enviar hasta 3, en inglés o castellano. No me dio más que para uno y en idioma original.

A comienzos de julio me avisaron que había quedado entre los 100 finalistas. Entre 700 relatos de todo el mundo, los jurados de España, Chile, Francia, Italia y Japón decidieron que ese relato representando una de las tantas cosas que me pasaron en Argentinos en el Camino valía la pena compartirse. Porque el premio para estos 100 relatos es publicarlos todos juntos en un libro que va a tener versiones impresa y digital.

Según contaron, van a dejar copias del libro en los albergues del camino, pero cuando me enteré además de que habría versión digital, me puse más contento aún.

Había una instancia final, donde solo quedaban 15 relatos (siempre seleccionados por el jurado), con un ganador, menciones y cuadro de honor, más un premio del público que se votó entre los 15 por Instagram. A este selecto grupo no llegué, pero igual quedé muy contento con el primero y ya pensando que escribir en el 2021, porque Francisco, el presidente del Círculo, cuando chateamos un día, me contó que quedaron tan contentos con el resultado que harían una nueva edición.

Totalmente positiva la experiencia. Poco más de un año después de nuestra experiencia y en medio de este año de olvido, un rayito de luz que me arranca una sonrisa.

Ver todos los países que quedaron seleccionados entre los 100 es increíble, por lo multicultural de lo vivido. Otra que raspar el mapa: Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Eslovaquia, España, Filipinas, Francia, Hungría, Italia, Japón, Letonia, Malasia, México, Noruega, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Taiwán, Ucrania, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela.

Les dejo mi relato y el del ganador, que resultó de Italia, Claudio Pupi (muy emocionado cuando el 25/7 lo llamaron en vivo para decirle que era el primero). Su Instagram es @un_fotografo_in_cammino y su relato, más cuando lo lee él, es emocionante. Además de ser mi preferido de entrada entre los 15, que se pueden leer en el @caminosantiago.cl, el perfil en Instagram del círculo, lo escribió en castellano directamente, con lo que es un mérito adicional.

Seguro les va a dar un poco más de ganas de experimentar el camino. Disfruten

Mi relato

YA SE QUE ES BUEN CAMINO

Nunca imaginé hacerlo. Hoy no imagino no haberlo hecho.

Desde la aventura de ser 62 peregrinos argentinos juntados por las redes, preparándonos un año, hasta la emoción que hoy me genera cuando por algún rincón de España tiempo después, identifico alguno en su trayecto. Corto o largo, no importa. Te conmueve poder decirle Buen Camino, deseando algo bueno, desinteresado y honesto. De puro corazón. No importan las razones de cada uno, el Camino te une con ese desconocido, que sonreirá cómplice, y te lo deseará como contestación, nuevamente, de puro corazón. Tendremos el lazo del Camino como unión.

Relato Ganador

DEJÉ

Dejé mi casa florecida, una mochila ahora tengo.

Dejé mis zapatos elegantes, cinco ampollas me embellecen

Dejé unos padres preocupados, su recuerdo en mi mente.

Dejé un amor complicado, mil amigos ahora tengo.

Dejé mis grandes problemas, bajo la Cruz una piedra dejo.

Dejé mis comodidades, dos bastones me sostienen.

Dejé mi modo de mirar, ahora no sé qué es juzgar.

Dejé mi miedo de perderme, ahora flechas me acompañan

Dejé mi superioridad, ahora último voy a llegar.

Dejé mis quejas sin pensar, ahora sé lo que es felicidad.

Dejé todo lo que era, ahora soy yo de verdad.

Mi mejor producción

Ya algo conté en mi primer post este viaje (http://raspandoelmapa.com/2017/12/03/cuando-hiciste-el-click-de-que-realmente-te-gusta-viajar/). Fue paradigmático. Me llevo un año de preparación, con 6 meses de total silencio, donde solo algunos amigos de Buenos Aires sabían lo que pasaría.

Para las fiestas habíamos tomado la costumbre de juntarnos con amigos para año nuevo. Navidad era para pasarlo en familia. El 31 de diciembre de 1998 estábamos en la casa de Ana, cerca de la bajada Sargento Cabral en Rosario, cuyo balcón da aun hoy hacia el rio y donde detrás de los árboles y edificios de la avenida Belgrano, se adivina el Monumento a la Bandera.

Cuando salimos a ver los pocos fuegos artificiales que había en la época, empecé a sentir que el famoso cambio de siglo tenía que ser distinto, algo para recordar. Aun hoy puedo jurar que fue en ese momento y bajo esa sensación que lo empecé a imaginar.

Primero fue pensar que y creo que nunca baraje otra idea que por una vez en la vida al menos, teníamos que pasar las fiestas en España, con la familia de Papá. Varias razones, como que había contacto fluido, su hermana había nacido allá, la familia grande estaba allá y él había ido con Mamá un par de veces de visita pero nunca habíamos ido los 4 juntos. Alguna visita habíamos tenido, de mi tía, algunos primos y una tía de Papá. La historia merece un pequeño párrafo para darle contexto a la inmigración.

Mis abuelos gallegos se casaron allá por la década del 20. Tuvieron dos hijos y mi abuelo se vino para Buenos Aires, dejando a su familia para traerla después. Uno de los hijos fallece y mi abuela deja a su hija (Tucha) al cuidado de mis bisabuelos para volver a encontrarse su marido en Argentina. Se vuelven a encontrar, tienen dos hijos más (el segundo argentino sería Papá) y cuando quiere traer a su hija, ella ya tenía su vida en Pontevedra, Galicia. Se había sentido abandonada por sus padres y se había encontrado con Tian o Sebastián, quien sería su esposo todo el resto de su vida. Vino un hijo más y las décadas pasaron con distancia, sin nuevos contactos y no tan fácil de ningún lado de Atlántico.

Mi abuelo fallece sin volver nunca y no volver a ver a su hija. Mi abuela viajó un par de veces con mi tío mayor pero mi tía siempre pensó que además de abandonada, le había ido peor y tenía cierto enojo (así lo manifestó). Ese sentimiento sólo cambió cuando logró visitar Rosario en 1978 para las Fiestas y ver la realidad de los americanos sin imaginación de por medio. Decente sin excesos, laburantes. También le permitió conocer a dos de sus hermanos (ella tenía 55 y papa 45). Así las cartas en papel avión empezaron a ser periódicas y más amplias (Mamá escribía mas incluso). Los viejos fueron por primera vez en 1985 y otra vez en 1991 creo.

Mi primera visita fue en 1993. El primer Gran Viaje, hasta triangular fue, ya que todos tratábamos de abarcar todo, porque no era fácil ni sabíamos si se repetiría. Mínimo 30 días para un viaje de esos (en mi caso fueron 40, juntando dos años de vacaciones y licencia sin goce de sueldo). A partir de allí, el amor fue genéticamente natural, con la ventaja de que la distancia nos vuelve a todos agradables, porque sabés que disfrutas ese momento y no se generan tensiones por largo rato después.

Galicia entonces era ideal. Además, allá estaba algo roto, por la partida de Manolo, uno de los primos congregadores de la Familia. Ellos habían dejado de juntarse como era habitual ya.

Era la época de Sorpresa y Media, un programa que cumplía sueños con la ventaja del 1 a 1 (fan total de las historias de viajes sorpresivos de emigrantes que vuelven a su tierra después de décadas), y sentía que tenía que armarlo con esa idea.

Así fue que hablé con Dolores, mi agente de viajes y que me enseñó a armar viajes para la posterior época donde internet facilitaría todo para los inquietos como yo, y empezamos a ver costos y posibilidades.

Preparando la idea

La sorpresa era el viaje a pasar las fiestas en España. La primera media sorpresa era pasar unos días previos por Nueva York (ya saben, Team New York y además, sería en el maravilloso diciembre). Ahí empezó.

Primer gran duda. Mi hermano se va con su novia, hoy su Esposa, a hacer, adivinen, un triangular!!! Europa y Nueva York! En mayo! Que hacía, le decía? Lo excluía del mío? Yo ya había llamado a mi tía para asegurarme que no hubiera problema, pero no podían contar nada. Tenían que aguantarse. La prueba fue superada. Creo que un hubo un desliz pero que pasó desapercibido.

Llegó el finde clave de junio. El 20, junto con el día de la Bandera, cumple años Mamá. Y coincidía en el finde con el día del Padre (3er domingo de junio). Pero justo un amigo de entonces me pide que me quede 15 días en su casa cuidando a los perros (yo vivía en depto en ese entonces). Terminé viajando el sábado al mediodía, dejándole agua y alimento a los perros, para volver el domingo temprano antes que los pichichos destrozaran todo.

El sábado cuando llegué, estando los 4 en casa, les entregué a los viejos una caja, tipo mamushka, que iba contando lo que iba a pasar ese diciembre: un viaje a especial para pasar el cambio de siglo con la familia española, con paso previo de 4 días por Nueva York. El pasaje estaba representado por una ticketera de papel con los mismos tramos que me había conseguido Dolores. Locura total. Mis viejos emocionados. Mi hermano que acababa de volver de allá no entendía por qué volvería a fin de año. Por un momento creo que pensó que lo dejábamos (porque él no cumplía años ni era padre como para recibir regalo).

Solo tenía hechas reservas para asegurar precio (en ese momento duraban varios días y sabemos lo que cuestan los pasajes en la segunda quincena de diciembre), así les daba la posibilidad de que si querían hacer algo más, lo organizaran rápido. Terminaron armando una visita a Madrid de un par de días y Andalucía después. Yo me volvía para trabajar (alguno tenía que pagar el viaje).

Hubo más sorpresas, como en la tele. Como la estadía en NY tenía una noche de sábado, había una tarifa especial (280 usd la doble) en el Waldorf Astoria. Pero no conté nada, porque quería que se enteraran al llegar.

20200517_202933.jpg

Waldorf Astoria

20200517_202941.jpg

Teníamos fax en la habitación

20200517_203138.jpg

El hall del hotel

20200517_203157.jpg

Cada entrada tenía una decoración diferente

Primer etapa – Nueva York

Cuando llenamos migraciones de EEUU les di la dirección del hotel pero no el nombre, porque era supuestamente difícil de escribir. No sospecharon.

Pero cuando salimos de la terminal, nos esperaba un señor para el transporte contratado con un cartelito de Waldorf Limousines (si, también contraté de esas limusinas largas, no podía con mi genio). Pero tampoco era raro, hasta que llegamos al auto y mi hermano ata cabos: al ver el largo vehículo negro, me dice “el cartel decía Waldorf, vamos a ese hotel?”. Y con cansancio, lo admití. Ya estaba. Ahhh, estás loco!!! Tiró Carmencita.

Así fuimos sonriendo dentro, mi hermano tocando todos los botones y perillas, hasta que cerró la división con el chofer y nunca supo cual era para volver a bajarla. Vimos un par sacando fotos al auto como si fuéramos estrellas (en esa época nos llamaba la atención aun) pero lamentablemente no tuvimos ningún embotellamiento, era muy temprano, todo fluía y llegamos rápido. Hubiera estado bueno que durara más.

20200517_202646.jpg

Mi cara es cansancio y tensión

20200517_202717.jpg

Los agazajados disfrutan

20200517_202638.jpg

Visitar NY en familia fue grandioso. Ya tenía tres visitas a Gran Manzana, Mama había ido con una amiga y mi hermano hacía unos meses. Papá la conoció en ese momento. Y me dí cuenta que le gustó la tarde que a pesar de que llovía y hacía frio, nos acompañó con mi hermano caminando hasta el Sony Center mientras Mamá descansaba un rato en la habitación.

20200517_202806.jpg

Los carteles marcan otra epoca

20200517_202841.jpg

Little Italy cuando era más grande que Chinatown

20200517_2027293522773482684809009.jpg

El infaltable árbol del Rockefeller Center

Les hice hacer algunas de las cosas que me gustaban: primer almuerzo debía ser en una de las cafeterías de Bloomingdales, donde había descubierto la existencia del medio sándwich-media sopa, otro día había que caminar la Quinta avenida hasta el Bajo Manhattan, almorzando en Pier 17 en un restaurant con bow window a pleno sol en Fulton y South (no existe ahora), descubrimos el apple cider en el muelle y cuando pasamos más tarde por las Torres Gemelas, no subimos, porque las nubes bajas no permitirían ver nada. Fue la última vez que las vi. También ir al Met y almorzar en su cafetería para seguir repuestos por este museo maravilloso.

20200517_203039.jpg

La infaltable visita al Met

20200517_203054.jpg

Central Park

20200517_203110.jpg

Compraba láminas para enmarcar en esa época

20200517_2030208546591227780702499.jpg

En Wall Street se podía caminar y transitar aun

20200517_202859.jpg

Fresquito en el Empire State

20200517_202824.jpg

Pier 17 en tarde hermosa

Fueron 4 días geniales, con el espíritu navideño a pleno en toda la ciudad. Hermoso. Y con lo mejor por venir.

Las Fiestas en Familia

En Galicia nos alojamos separados. Los viejos con mi tía y mi hermano y yo, en un departamento que estaba desocupado en el mismo edificio y que llevaron unas camas para nosotros. Ahí también pasamos la Nochebuena después. Creo que es la más multitudinaria que he pasado hasta ahora incluso.

Una ventaja inesperada de la fecha fue que habían vuelto muchos primos de sus trabajos fuera de Pontevedra y pudimos conocerlos y salir. Mención especial para Chantal y Patricia, que juntos salimos con sus futuros maridos (Miguel y Juan) y nos terminamos subiendo a los parlantes para cantar Vivir así es morir de amor con Camilo Sesto. Hoy son todos exitosos profesionales, y por suerte no había fotos fáciles en esa época. Ana, Vicente y Alberto también acompañaron en andanzas por ahí.20200517_204652.jpg20200517_204816.jpg


Pablo nos invitó con sus amigos para ir de copas en el cambio de siglo. De esa noche, no recuerdo tanto.20200517_203340.jpg

Dori y Quique como siempre estuvieron presentes. El tiempo demostró que el sentimiento de primos esta presente en las ilusiones de historias entrecortadas por la distancia. Todavía no era fácil armar lazos cuando para hablar por teléfono había que pedir turno. Y ahí los había.

20200517_204605.jpg

Mi hermano es muy fan de Ñuls

20200517_204448.jpg

Parque de Castrelos – Vigo

20200517_204512.jpg

20200517_204320.jpg

Monte Santa Tecla – ruinas celtas

20200517_204305.jpg

Monte Santa Tecla, donde se unen España, Portugal y el Atlantico

Hubo visitas a Vigo, cruzamos a Portugal (aun no había Euro, aunque si ya Schengen) hasta Viana do Castelo, Santiago en Año Santo (por el Jubileo, cruzamos la Puerta Santa y participamos de la Misa del Peregrino, con botafumeiro y todo) y La Coruña (hermoso almuerzo al lado del mar en familia chica y posterior subida al Faro de Hércules, con Papá corriendo para llegar al baño, frío traicionero)

La alegría de la Navidad fue fuerte. Acostumbrados a familia acotada como la que tenemos por Argentina, ser tantos y tan desconocidos de día a día pero tan cercanos de sentimiento fue maravilloso. La preparación de enormes fuentes durante el día parecía trasladarnos a una aldea gallega, donde la comida está presente por demás.20200517_203313.jpg

20200517_203247.jpg

Segunda Navidad juntos

Año Nuevo no fue icónico en el show (aunque tuvimos nuestros fuegos artificiales sobre el rio Lerez) sino que fue imborrable en el sentimiento, de poder vivir muchos días a plena familia. Esa que la vida había separado por decisiones se fueron dando. Sin juzgarlas, hay que entenderlas con la perspectiva y el contexto apropiado.20200517_204722.jpg20200517_204659.jpg

Si alguna vez quería pasar un año nuevo distinto, fue perfecto.

La despedida fue en el Aeropuerto de Santiago. Al tiempo Tucha, mi tía, partió y esta foto fue la última de ellos juntos. Siempre me pareció perfecta la foto. De las más lindas que tuve la suerte de sacar. Una despedida con sonrisas, como Juano diría después en Argentinos en el Camino: no estés triste porque terminó, está alegre porque sucedió.20200517_204851.jpg

Nuestra tarde continuó caminando las calles de Madrid, mientras hacía tiempo para volver a Barajas desde Plaza Colón (es un viaje que me acuerdo todo a pesar de los 20 años). De nuevo la familia chica, nuestro último viaje todos juntos.20200517_204955.jpg

Soñar pensando en el otro

Ahora que estamos atravesando la dura pandemia, con consecuencias ecónomicas y familiares que aun no podemos medir en cuanto nos afectarán finalmente, está bueno mirar lo que llegaste a lograr y aun lo que podés imaginar. Habrá que adaptarse. No será igual, pero será.

En ese momento, no tenía los recursos ni podía medir todas las alternativas. Te jugabas un poco más en las decisiones imperfectas. Pero cuando construís los momentos, los recuerdos quedan perdurables. El otro día lo confirmé con Papa.

Atrévanse a imaginar un momento que sea trascendente para Uds y después armen el circo que quieran y puedan. El esfuerzo está en pensar en sorprender y eso no necesariamente es dinero. En definitiva pagué 4 pasajes y 8 noches de hotel para poco más de 2 semanas de viaje. Ojalá sean los viajes que a todos los que andamos por acá nos gustan, pero la sorpresa pensada en el otro más que en vos queda grabada para siempre.

20200517_203736.jpg

La familia mucho antes de Raspando, en el Faro de Hercules, La Coruña

Camino de Santiago – Un año – Día 6 – A Rua Santiago – Final del Camino

Etapa final. Todo este lío, preparación, ansiedades, risas, contabilidades de kilómetros (un año después, no importaron las estadísticas de cuántos fueron ni en qué tiempo) y matetes en la cabeza de cada uno se conjugan en los últimos kilómetros hasta Santiago. Fue todo para esto.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (1)

Las chicas posando para la salida

La mayoría salimos de A Rua y tuvimos la energía ya para una clase de entrada en calor de Fernanda, tipo flashdance.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (48)

What a feeling!

También hubo peluca para el camino. Amiga fiel.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (4)

No solo para la llegada hubo peluca

Probablemente la melancolía de saber que vamos hacia un final nos hace compartir algunos momentos más, pero también estar solos en otros. La cabeza va procesando la aventura se acaba.Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (54)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (52)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (5)

Como etapa, sacando su significado especial que es la concreción del objetivo, es la menos vistosa. Entramos en una ciudad de mayor dimensión, casi 100.000 habitantes, 10 veces mas grande que cualquiera que pasamos en nuestro Camino.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (2)

El último tramo

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (3)

Arrancanding

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (6)

Arte del Camino

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (9)

Nota de color para los argentinos

El comienzo aun es rural, pero esa imagen se va desdibujando al aproximarnos. Tales son las ganas de llegar que esta vez no hubo parada de Cola Cao.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (49)

Los bosques tambien son parte de esta etapa

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (50)

Somos la diversión del día

Pasamos por la cabecera de la pista del aeropuerto, una locación de la televisión de Galicia y otra de Radio Televisión Española.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (59)

Las cruces en las vallas son parte del paisaje

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (60)

Mezcla de situaciones

Igual aun habría alguna Iglesia como la de San Paio.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (57)

Hay algunas mezclas de mojones más antiguos que resaltan en la homogeneidad que nos veníamos moviendo.

Un grupo grande nos terminamos encontrando en el Monte do Gozo. Vamos llegando a nuestro ritmo. Hay dos premios. Uno es la sesión fotográfica jugando con la escultura de dos peregrinos, que nos apropiamos por un rato.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (61)

Monte do Gozo

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (14)

Van llegando

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (16)

La alegria de encontrarnos

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (15)

Todos hicimos lo mismo

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (10)

La habitacion a full

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (11)

Se me vuela la peluca

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (12)

Alguna ofrenda?

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (17)

Nos juntamos varios

El otro premio es poder distinguir por primera vez, a poco más de 5km, la Catedral de Santiago.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (13)

Catedral de Santiago desde Monte do Gozo

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (62)

Acercamiento de la Catedral de Santiago

Ahora si entramos en la ciudad plenamente. Ya nos mezclamos con la gente común. Quizás algunas señas te permiten distinguir al Peregrino de la civilización.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (63)

Mix urbano peregrino

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (19)

Me salio la argentinidad patrioteril. Lo reconozco

El Cartel de 1KM parece increíble. Gracioso fue pasar por la puerta del hotel donde después me alojaría (no vale llegar bañado a la Plaza).Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (20)

Cuanto más cerca, más hermoso el casco céntrico. Se va pareciendo a la Santiago que conozco de antes.Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (64)

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (65)

La Catedral a minutos de llegar

Hubo transmisión en vivo de la llegada.

https://twitter.com/RaspandoelMapa/status/1119562851872645120?s=20

La emoción de llegar a la Plaza del Obradoiro, con la Catedral con su fachada en todo su esplendor como nunca la había visto, con mis amigos de siempre y con mis nuevos amigos, es muy difícil de describir.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (27)

Lucia llegó un rato después

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (24)

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (25)

Con el de la idea genial

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (26)

Con la que le dijo a Juano: y dale

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (21)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (69)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (66)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (22)

La alegría del esfuerzo que llega a buen puerto. Que lo que nos propusimos termina en un abrazo y lágrimas que fueron cayendo durante un buen rato. Tanto, que después de estar tantos días juntos, preferí ir a reponerme en mi soledad.

Mientras mi grupito prefirió ir a almorzar, yo retomé los pasos para ir al hotel, que quedaba en el Camino y ahí me crucé con Lucia, que como ya conté, me dio el abrazo más sentido que recibí esos días y una frasecita que queda para mí. La magia del Camino.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (67)

Esplendida ella, yendo a la Plaza del Obradoiro

Que luego de bañarme y reponer un poco ese esfuerzo que el no parar nos hizo un poco de mella, al salir del hotel, me encontré con último grupo de nuestros 62, que pasaban justo por la puerta del hotel. Me fui de camarógrafo y pude ver la llegada entera de otros, con otras alegrías y cargas, que vivieron el Camino parecido, pero distinto. Cada uno sabe e intuye que lo llevó a esta aventura. Otra magia del Camino.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (28)

Asi me los crucé al salir del hotel

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (29)

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (30)

El pasadizo del Arco del Palacio, antes de la Plaza

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (31)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (33)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (34)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (36)

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (35)

El Apostol en lo alto de la Catedral

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (37)

Después me fui a recorrer y esconderme. La ventaja de saber que podía encontrar un lugarcito aun en la calle, pero lejos del resto. Las ventajas de conocer Santiago de otras visitas.Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (38)

Ahí me conecte con enormes muestras de cariño de gente que conozco y gente que ni idea quienes son, pero que seguían a este grupito y se entretenían con nuestras payasadas o les gustaba lo que mostrábamos a pesar de ellas.

Todo llegó y elevó el nivel de cariño a este Argentinos en el Camino.

No terminó ahí. Algunos nos hicimos tiempo para visitar el Pórtico de la Gloria de la Catedral, totalmente renovado (las entradas se compran por anticipado).

A la tarde tendríamos la entrega especial de los diplomas de la Compostela, en la calle, frente a la Praza da Quintana, frente a la Catedral.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (82)

The Benjamin del grupo

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (83)

El Juano de la gente

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (81)

Los extremos se unen

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (43)El Instituto Europeo Campus Stellae nos honró con esta organización de la entrega y una cena de productos típicos de Galicia, bañados con buen vino, sorteos y hasta la ceremonia de preparación de la queimada, con su conjuro de bendiciones celtas.

Estuvo pleno de detalles. Hasta nos prepararon extractos de poetas gallegos y celtas distintos para cada uno.

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (80)

Pispeando antes de entrar

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (84)

Empezando a copar la parada

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (85)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (86)

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (44)

Sorteos de todo tipo

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (87)

Comenzando la Queimada

Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (88)Camino de Santiago dia 6 A rua santiago (89)

Todo porque se enteraron de nuestra aventura y resultó que no son muy comunes grupos tan grandes. Quien se iba a enganchar en la idea de Juano!

Cada uno empezó a tomar su rumbo a partir de ahí. Nos quedó el mejor cierre

No estés triste porque terminó. Sé feliz porque ocurrió

Etapa previa Camino de Santiago – Un año – Dia 5 – Arzúa – A Rua

Primer etapa Camino de Santiago – Un año – El vuelo