Múnich no es precisamente una ciudad fácil de enamorarse a primera vista. No le falta belleza como ciudad, pero el encanto de los pequeños pueblos de la Selva Negra o la cultura mucho más abierta de Berlín hacen sentir que es mejor relegarla.
Frauenplatz – Plaza frente a la Catedral
Pero se trata de la tercera ciudad más poblada de Alemania, su segundo aeropuerto más importante y tiene una historia muy relevante que la enriquecen culturalmente. Ni hablar que Baviera es económicamente una de las regiones más relevantes del mundo.
Max Joseph Platz
A pesar de que no he logrado ver el sol en las dos visitas que hice, no dejo de recomendarla. Y eso que ninguna de esas veces fue para Oktoberfest.
Altstadt – Ciudad Vieja
El centro de toda la actividad comercial principal, claramente no se ha movido de esa zona, a pesar de haber tenido que ser reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial.
Neues Rathaus con Catedral al fondo
Neues Rathaus – Marienplatz
Marienplatz es la plaza principal, donde esta el Neues Rathaus (Nuevo Ayuntamiento), el edificio neogótico ennegrecido, que además tiene el espectáculo de su reloj, cuyas figuras saludan dos o tres veces por día (generalmente 11 y 12 AM, más alguna en la tarde durante el verano).
Cerca de ahí está el Altes Rathaus (viejo ayuntamiento), hoy un museo de juguetes, mucho menos llamativo en su estructura.
Altes Rathaus
En todos los alrededores de se encuentran dentro de lo que sería una ciudad amurallada (de la que quedan solo tres puertas), el comercio tradicional, muchas iglesias (el catolicismo está más presente que el protestantismo), y las cervecerías tradicionales.
Karltor
Sendlingertor
La principal iglesia es la Catedral o Dom, Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora), cuyas dos torres de 99 metros, son la más alta estructura del centro (nada las puede sobrepasar). La construcción cercana no permite tener perspectiva del frente pero a la distancia, las cupulas que coronan esas torres son visibles a distancia. Por dentro es muy austera. Allí descansan los restos de los Reyes de Baviera.
Dom – Catedral – Frauenkirche
Interior de la catedral
Tumbas de la familia real de Baviera
Hay otras iglesias más llamativas en su interior, a pesar de ser siempre discretas por fuera. Mi preferida es St Michael Kirche, pero también hay que visitar Burgersaaltkirche y St Peter Kirche, que es la más antigua.
St Michael Kirche
St Michael Kirche – Interior
St Michael Kirche – Interior
St Peter Kirche – Interior
St Peter Kirche – Interior
Bursersaalkirche
Bursersaalkirche – Interior
Bursersaalkirche – Interior
En la plaza Odeón está la Theatiner Kirche, ya con un estilo barroco italiano.
Theatiner Kirche
Theatiner Kirche – Interior
Theatiner Kirche – Interior
Theatiner Kirche – Interior
En esta misma plaza está el Feldhernnhalle, el Hall de los Generales, una logia del siglo 19, que también es referida porque se produjo ahí el primer enfrentamiento entre los seguidores de Hitler y la policía en 1923. En Múnich, a pesar de que aquí comenzó el movimiento nazi, no hay referencias públicas tan claras con respecto a este pasado, como se encuentran en Berlín.
Feldherrnhalle
Otros edificios se destacan, como el Palacio de Justicia, el Teatro Nacional de Baviera y algunos palacios aun en pie.
Palacio de Justicia
Teatro Nacional de Baviera
Palacio Teorring Jettenbach
Párrafo aparte el protagonismo que tienen las cervecerías. El bullicio y movimiento que tienen, tanto turístico como local, es impresionante. La variedad original de la región es la weissbier (con al menos 50% de trigo). Las mesas largas son casi de rigor, y uno termina sentado con cualquiera, por lo que no se molesten si se sientan en mesas grandes, en tenerlas para sí mismos.
También en una de las oportunidades visité la Neue Pinakothek (Nueva Pinacoteca). Baviera como región tiene armados museos por épocas, la vieja pinacoteca (desde siglo 14 al 18), la nueva (que en realidad es hasta 1900 aprox), la moderna (llega hasta 1960) y galerías que muestran lo más contemporáneo, así como sucursales en la región con muestras variables y específicas, que se detallan en la página. De todas formas, las principales obras maestras están siempre en Múnich. Quien guste del arte, puede darse una panzada y estar varios días solo visitando esta propuesta.
Residenz
Este Palacio es el más grande de Alemania dentro de una ciudad. Alberga al museo que tiene el tesoro de la Casa de Baviera, cuyos reyes gobernaban a partir de príncipes electores (una especie de democracia dentro de la monarquía).
Residenz – Fachada principal (entrada por Max Joseph Platz)
Comenzó a construirse a finales del siglo 13 y sus alas finales, neoclásicas, se incorporaron durante el siglo 19.
Como en la mayoría de los palacios importantes, hay un ala para los apartamentos del Rey y otra para la Reina, salones de fiestas y lugares de estancia.
Apartamentos reales
frescos del techo con trampa de ojo
Residenz – Iglesia de Todos los Santos
Como los salones de fiesta se usaban para banquetes que mostraban el poderío de los monarcas, se destacan el Antiquarium, del siglo 16, de 70m de largo, muy ornamentados con frescos, esculturas y con una hermosa luz natural, y el Hall Imperial, que en realidad fue varias veces restaurado y cuyo aspecto mas cuadrado, especialmente en altura, se adaptaba a usos más modernos.
Residenz – Antiquarium – Mercurio
Residenz – Antiquarium – Salon principal
Residenz – Antiquarium – Salon principal
Residenz – Antiquarium – Detalles
Residenz – Antiquarium – Detalles
Residenz – Escalera Imperial
Residenz – entrada a Hall Imperial
Residenz – Hall Imperial
El tesoro incluye joyas y coronas de la Casa de Baviera, elementos de uso diario (no tan cotidianos en su elaboración por supuesto) y la vajilla para recepciones.
Residenz – Tesoro – Estatua de San Jorge
Residenz – Tesoro – Corona de Reina
Residenz – Tesoro
Residenz – Tesoro en el tesoro
Residenz – Tesoro
Residenz – Tesoro – Servicio de Te
Residenz – Tesoro – Servicio de Mesa
Parques
Múnich tiene amplios espacios verdes. Enfrente del sector más nuevo de la Residenz está el Hofgarten, una combinación de parques y plaza muy bonita.
Hofgarten con Theatiner Kirche al fondo
Hofgarten – Templo de Diana
A su vez, por una de sus puntas se conecta con el más impactante, el Englishchergarten (Jardín Inglés), que es más grande que el Central Park.
Englishchergarten
Englishchergarten – Casa Japonesa
Es hermoso de recorrer en ese concepto de bosque cerrado que le imprimen los alemanes a sus parques y casi que pensaría que de inglés tiene el hecho de no ser fuertemente planeado como los franceses, más algunos espacios abiertos muy importantes.
Tiene varios lugares para comer y beber, un sector nudista, y hasta en un arroyo se puede practicar surf.
Englishchergarten – Eisbach wave
Hermoso pasear con sol o con lluvia.
Museo BMW
Para matizar un poco, hay que recordar que la sede mundial de la marca está en Múnich.
Edificio corporativo de BMW
En realidad cuenta con dos espacios diferenciados. Uno es el BMW Welt, que es un showroom, donde están todos los modelos que ofrece la corporación, incluyendo sus motos.
BMW Welt
Rolls Royce forma parte de BMW
El otro es el Museo propiamente dicho, donde se puede apreciar toda la evolución de sus modelos, desde los comienzos hasta los conceptuales, tanto en autos como en motos. Para los fierreros, hay un sector específico de motores.
Enfrente, apenas atravesando un parque, está el Estadio Olímpico y se pueden apreciar aun edificios relacionados con las mismas, ya que comprendían el complejo del Parque Olímpico.
Schloss Nymphenburg
Este castillo, residencia de verano de la realeza, es la joya más apreciada de la ciudad. Está más alejada del centro histórico, pero hoy queda dentro de los límites de la misma.
Jardin principal de entrada – Schloss Nymphenburg
Jardin principal de entrada – Schloss Nymphenburg
Schloss Nymphenburg – Cuadro de representación general
Esta versión alemana de Versalles es digna de ser recorrida en su totalidad y empalidece a otros castillos de la ciudad, como el palacio de Schleissbeim.
Schloss Nymphenburg – los novios van a sacarse la foto de rigor
Schloss Nymphenburg – Vista de la entrada desde el Palacio
En su interior, como mencionaba anteriormente para la Residenz, tiene los apartamentos reales divididos entre el Rey y la Reina.
Schloss Nymphenburg – Apartamentos reales
Schloss Nymphenburg – Servicio de té
Schloss Nymphenburg – Servicio de mesa
Una de las curiosidades es que en el comedor de la Reina, esta la Galería de las Bellezas, con pinturas de las mujeres cuya belleza impactaba al Rey.
Schloss Nymphenburg – Galeria de las Bellezas
Se destaca especialmente la Sala de Piedra, que es el salón para recepciones, que se debe observar de todos los ángulos posibles para apreciar sus detalles. Las vistas internas y externas son espectaculares.
Schloss Nymphenburg – Sala de Piedra
Si bien los jardines de ingreso nos hacen un llamado a visitar el Palacio, los jardines traseros nos invitan a quedarnos.
Nuevamente un formato mezcla detalles franceses, con bosques que regalan paz increíble y seguramente, frescura buscada en el verano.
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Canal
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Cascada Grande
Dentro del parque hay varias construcciones que se pueden incluir en la entrada para visitar por dentro, pero que igual se pueden apreciar por fuera. Son “pequeños” gustos que distintos monarcas se iban dando para dejar su impronta.
Magdalenenklause alberga una capilla y es a propósito que tiene su aspecto ruinoso, para mostrar lo efímero de la vida.
Pagodenburg es por el contrario, un palacio de mucha ornamentación y mobiliario de alto valor. Cerca estaba el Monopteros, un templo de Apolo.
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Pagodenburg
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Monópteros
Badenburg es un palacio sólo para albergar baños turcos, aunque también tiene un pequeño salón de fiestas.
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Badenburg
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Badenburg – Baños turcos
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Badenburg – Recepción
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Badenburg – Salon de fiesta
Amalienburg es un palacio de estilo rococó que servía de refugio los días de caza.
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Amalienburg
Schloss Nymphenburg – Parque del Palacio – Amalienburg – Interior
Vale tremendamente la pena recorrer este parque.
Otra de las joyas, incluidas en la visita del palacio es el Martsaalmuseum, Museo de Carruajes. Incluye no solo carrozas de cuento, sino también los necesarios trineos reales.
Schloss Nymphenburg – Martsaalmuseum
Schloss Nymphenburg – Martsaalmuseum – Trineos reales
IR O NO IR
Como ven, Múnich tiene hermosas posibilidades de entretenimiento y visita para todos los gustos. Tiene una conjunción de historia y distracción actual, sin agobiar en ningún aspecto, en una ciudad donde es fácil ubicarse, súper segura (de las grandes alemanas, es una de las más tranquilas), de cierto aspecto pueblerino por no tener muchas construcciones altas, pero con tesoros dentro de sus paredes que muestran que su representatividad actual no es casual.
Munich – Museo de Caza y Pesca
Munich – Casco histórico – zona comercial
Tiene historia reciente más oscura, relacionada con la Segunda Guerra Mundial, pero no está a la vista como en Berlín, por lo que hace menos shockeante.
Ojalá en la próxima visita, pueda verla con sol.