100 Caminos en 100 relatos

A instancias e insistencia de Ana, una de las caminantes de Argentinos en el Camino, me enteré de este concurso unos días antes de que cerrara el 31 de mayo. Lo organizaba el Circulo Chileno de Amigos del Camino de Santiago de Compostela.

Leí las bases de curioso, sin muchas ganas y pensé ni loco. Pero enseguida, releyendo, vi que era un relato corto, menos de 100 palabras. Ahí me animé. Los 3 días que tuve para escribir y releer, ajustar a 100 máximo (terminé en eso justamente) y quedara digno de un concurso, no resultó fácil. Se podían enviar hasta 3, en inglés o castellano. No me dio más que para uno y en idioma original.

A comienzos de julio me avisaron que había quedado entre los 100 finalistas. Entre 700 relatos de todo el mundo, los jurados de España, Chile, Francia, Italia y Japón decidieron que ese relato representando una de las tantas cosas que me pasaron en Argentinos en el Camino valía la pena compartirse. Porque el premio para estos 100 relatos es publicarlos todos juntos en un libro que va a tener versiones impresa y digital.

Según contaron, van a dejar copias del libro en los albergues del camino, pero cuando me enteré además de que habría versión digital, me puse más contento aún.

Había una instancia final, donde solo quedaban 15 relatos (siempre seleccionados por el jurado), con un ganador, menciones y cuadro de honor, más un premio del público que se votó entre los 15 por Instagram. A este selecto grupo no llegué, pero igual quedé muy contento con el primero y ya pensando que escribir en el 2021, porque Francisco, el presidente del Círculo, cuando chateamos un día, me contó que quedaron tan contentos con el resultado que harían una nueva edición.

Totalmente positiva la experiencia. Poco más de un año después de nuestra experiencia y en medio de este año de olvido, un rayito de luz que me arranca una sonrisa.

Ver todos los países que quedaron seleccionados entre los 100 es increíble, por lo multicultural de lo vivido. Otra que raspar el mapa: Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Eslovaquia, España, Filipinas, Francia, Hungría, Italia, Japón, Letonia, Malasia, México, Noruega, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Taiwán, Ucrania, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela.

Les dejo mi relato y el del ganador, que resultó de Italia, Claudio Pupi (muy emocionado cuando el 25/7 lo llamaron en vivo para decirle que era el primero). Su Instagram es @un_fotografo_in_cammino y su relato, más cuando lo lee él, es emocionante. Además de ser mi preferido de entrada entre los 15, que se pueden leer en el @caminosantiago.cl, el perfil en Instagram del círculo, lo escribió en castellano directamente, con lo que es un mérito adicional.

Seguro les va a dar un poco más de ganas de experimentar el camino. Disfruten

Mi relato

YA SE QUE ES BUEN CAMINO

Nunca imaginé hacerlo. Hoy no imagino no haberlo hecho.

Desde la aventura de ser 62 peregrinos argentinos juntados por las redes, preparándonos un año, hasta la emoción que hoy me genera cuando por algún rincón de España tiempo después, identifico alguno en su trayecto. Corto o largo, no importa. Te conmueve poder decirle Buen Camino, deseando algo bueno, desinteresado y honesto. De puro corazón. No importan las razones de cada uno, el Camino te une con ese desconocido, que sonreirá cómplice, y te lo deseará como contestación, nuevamente, de puro corazón. Tendremos el lazo del Camino como unión.

Relato Ganador

DEJÉ

Dejé mi casa florecida, una mochila ahora tengo.

Dejé mis zapatos elegantes, cinco ampollas me embellecen

Dejé unos padres preocupados, su recuerdo en mi mente.

Dejé un amor complicado, mil amigos ahora tengo.

Dejé mis grandes problemas, bajo la Cruz una piedra dejo.

Dejé mis comodidades, dos bastones me sostienen.

Dejé mi modo de mirar, ahora no sé qué es juzgar.

Dejé mi miedo de perderme, ahora flechas me acompañan

Dejé mi superioridad, ahora último voy a llegar.

Dejé mis quejas sin pensar, ahora sé lo que es felicidad.

Dejé todo lo que era, ahora soy yo de verdad.

Valparaíso, poética y colorida

Spoiler alert: me encantó Valparaíso. Me encanta con casi todas las ciudades puerto con personalidad. Ahora vamos al desarrollo.

20180927_154400

Vista desde el Bar Poesia de Sabor (a la vuelta de la Sebastiana)

DSC00236

El Puerto de Valparaíso desde Paseo Atkinson

Armando un finde largo, decidí salir temprano de Buenos Aires, tomar un auto como conté acá  http://raspandoelmapa.com/2018/10/05/alquiler-de-auto-barato-en-chile/ y partir directamente a Valparaíso.

Como forma de ahorro, me alojé en un cerro un poco más alejado de los más turísticos, pero a media hora de caminata. Fue parte del buen comienzo.

Apenas me instalé, bajé según las indicaciones de las dueñas del Bed and Breakfast. Recorrí un poco el centro comercial. Nada especial, pero que marca un poco las características de la ciudad, tranquila por zonas (hay que evitar el puerto me advirtieron), con algunos destellos de tiempos mejores, sin estridencias, y con algunas ganas de recuperar protagonismo.

DSC09990

Bajando al centro, despues de una fecha patria chilena

DSC09983

Lejos del turismo también Valparaiso trata de lucirse

DSC09993

Valparaíso es la única ciudad chilena que aun cuenta con trolebuses

DSC09989

Se ven algunos edificios puestos en valor, en medio de zonas de poca monta, que no dejan de enmarcar esa clase media chilena que trata de salir adelante.

DSC00004

Biblioteca Municipal de Valparaíso

DSC00010

Arco Británico

DSC00014

Avenida Brasil – Valparaíso

Tuve la suerte de poder almorzar en un lugar sin lujos pero que vi que los locales se sentaban a comer tranquilos. Super genuino y muy en precio. Vitamin su nombre.

20180927_145600.jpg

Vitamin – Valparaiso

Los puestos se mezclan con tiendas departamentales y supermercados, mucho comercio informal, muy parecido a lo que uno encontraría en ciudades del interior argentino.DSC0002320180927_151325

DSC00026

Centro comercial de Valparaíso

Sin querer, terminé subiendo por las calles de grafitis que adornan el Museo a cielo abierto, una lírica forma de darle nombre al arte callejero. Las paradas para sacar fotos son bienvenidas, si bien el ascenso no fue el peor que experimente.

DSC00032

Museo a cielo abierto

DSC00033

Villa Hispania – Museo a cielo abierto

DSC00036

Así termine en La Sebastiana, la casa de Pablo Neruda en Valpo (así le dicen los chilenos). Es una visita imperdible.

20180927_162348

La Sebastiana – Casa Museo de Pablo Neruda

20180927_163726

Jardín de la Sebastiana

No soy un lector de poesías, pero la descripción de la audio guía sobre como desarrollaba su vida Neruda en esta casa es exquisita. Realmente, sin sentir que lo adorna de más, describe cómo fue que armo, vivió y disfruto de la casa junto a sus amigos y mujer. Da envidia de haber sido parte de ese clan que armo ese maravilloso anfitrión.

20180927_155018

Vista desde el living de la Sebastiana

20180927_162322

Entrada de la Sebastiana

DSC00064

Jardin de la Sebastiana – Valparaíso

DSC00048

Vista desde el living de la Sebastiana – Valparaíso

DSC00043

En la casa no se pueden sacar fotos adentro pero si a través de sus ventanas. Si van, no dejen de visitarla.

Por mirar por ellas, encontré una terraza sin pretensiones, pero con una vista hermosa para un cafecito. Se entraba por un quiosco. Bajando a la terraza, empezaban a despejarse las nubes y fue un rato de contemplación a la nada, acompañado por el amable dueño del lugar, que compartió su sabiduría local.

20180927_164048

Vista desde Poesia del Sabor

20180927_164545

Momento cafecito autentico

Un tip espectacular que obtuve. La avenida Alemania, permite recorrer los cerros por arriba, en forma casi plana, un lujo en la ciudad. Tiene miradores que aparecen en sus curvas. Y se puede usar un ómnibus si hay fiaca. Pero camine según me indicaron hasta los cerros Alegre y Concepción y el barrio Yugoslavo.

DSC00079

Avenida Alemania – Valparaíso

DSC00081

Miradores de Avenida Alemania

DSC00083

Los clubes de los cerros

DSC00086

Avenida Alemania – Valparaíso

DSC00097

Los interminables cerros de Valparaíso

DSC00115

Jardin en primavera

DSC00114

Recovecos de Avenida Alemania

Ese recorrido me permitió ver algunas edificaciones nuevas que surgen como símbolo de progreso y se mezclan en sus colores con los edificios históricos, digna postal de la ciudad.

DSC00139

Escribir una leyenda

DSC00138

DSC00102

Ascensores exteriores

DSC00124

Teatro Museo del Titere y el Payaso

DSC00118

Parroquia San Judas Tadeo

DSC00128

Terrazas privilegiadas de Valparaiso

Cuando pedí alguna indicación, indefectiblemente se transformo en una charla amable de una cuadra. Te acompañan en el camino. El forastero es bienvenido.

DSC00145

Heartshake – Avenida Alemania – Valparaiso

DSC00140DSC00137

DSC00136

Trampa de ojo

DSC00129

DSC00130

Liceo Pedro Montt

En ambos cerros esta la zona mas turística. Innumerables colores en sus frentes, mucha construcción de fines del siglo XIX, miradores escondidos, muchos bares dignos de parada, algunos comercios de artesanías, restaurantes que van preparándose para atraer turistas con propuestas de todos los signos monetarios. Vistas armadas por las vueltas de las calles no lineales.DSC00147

DSC00150

Barrio Yugoslavo

DSC00154

Parroquia San Luis Gonzaga

DSC00155

Para caminar horas y horas, parar y volver a caminar. Encontrar lugares de todos los gustos. Ideal para pasar el atardecer, ver caer el sol sobre el mar. Mirar Vina del Mar y Reñaca a lo lejos, el puerto, los ascensores (hacen falta en algunos cerros). Buena onda genuina.

DSC00215

Viña del Mar desde Paseo Atkinson

DSC00233

Puerto de Valparaiso

DSC00160

Cerro Concepción – Valparaíso

DSC00167DSC00168DSC00170

DSC00171

Cerro Alegre

DSC00175

Me quede toda la tarde con un par de cafés hermosos. Cene por ahí. Escuche RadioQV. El día había arrancado a las 5 yendo al aeropuerto y me quedaba la caminata al B&B.

DSC00214

Paseo Atkinson

DSC00212

DSC00208

Cerro Concepción

DSC00206

Vista de Valparaíso al atardecer

DSC00203

Cerro Concepción – Valparaiso

DSC00201

Iglesia Luterana de la Santa Cruz

DSC00198DSC00197

DSC00196

Amor Porteño – Valparaíso

DSC00193

DSC00192

Ascensor Reina Victoria

DSC00191

Entrada alternativa a restaurant

DSC00183DSC00179

DSC00171

Cerro Alegre – Valparaíso

DSC00170DSC00168

Bajé y me encontré con los efectos de una ciudad universitaria. Al pie de estos cerros te topas con un par de calles de bares de locales, juveniles que con una cerveza están horas diciendo nada más que macanas con sus amigos, capaz que salvando el mundo, o pensando cómo organizar el finde, ya que era jueves. Y que animado, aunque no tuviera ninguna pretensión.

DSC00238

Paseo Atkinson – Valparaiso

DSC00240

Cerro Concepción  – Valparaiso

DSC00242DSC00244DSC00247

DSC00248

Cerro Concepción – Valparaíso

DSC00249

Ascensor Reina Victoria

DSC00258DSC00260DSC00262DSC00266DSC00268

Y así fue la caminata hasta mi casa temporal, sin pretensión, pero con el sabor de haber encontrado algo autentico, reflejo de glorias pasadas y orgullos futuros.

Como dije al principio, me fascino Valpo y su gente.

Extracto de Oda a Valparaíso – Pablo Neruda

Valparaíso,
qué disparate eres,
qué loco, puerto loco,
qué cabeza con cerros,
desgreñada,
no acabas de peinarte,
nunca tuviste tiempo de vestirte,
siempre te sorprendió la vida,
te despertó la muerte, en camisa,
en largos calzoncillos con flecos de colores,
desnudo con un nombre
tatuado en la barriga,
y con sombrero,

Alquiler de auto barato en Chile

Para el finde largo que me armé yendo a Valparaíso y Santiago, cuando lo pensé (el dólar estaba más bajo) incluía manejarme en auto, por costumbre y facilidad, dado el corto tiempo para hacer todo lo que quería.

Buscando entre todas las opciones, a través de www.carrentals.com pude encontrar por lejos, la tarifa más barata.

Cuando usas esta página, como mayorista tiene la ventaja de mostrarte casi todas las opciones de mercado, pero muchas de ellas, eran operadores locales. Una en particular, llamó me llamó la atención, por precio bajo y buena calificación (7.7), similar a operadores conocidos.

Se trata de O’clock. Pregunté en la comunidad y uno me dijo que le había resultado buena. Por lo que me decidí a probarla.

El precio del Hyundai I10, simple, para mi solo, fue de 89.57USD incluyendo seguros parciales (franquicia de USD 1200). Realmente barato. Lo único que no tenía era la opción sin seguros, pero aun asi, era la mitad de las rentadoras conocidas como Avis y Hertz y con más diferencia aun con Sixt.20180927_100759.jpg

El sistema es «low cost» parece. No tienen mostrador en el aeropuerto, sino que un chico vestido del uniforme te espera a la salida de los pasajeros con un cartel con tu nombre (en realidad tuve que preguntar en informaciones porque no sabía esto). Te pide la confirmación de tus datos y te saca una foto, para que su compañero te pueda encontrar en la plataforma de paradas de colectivos.

20180927_101832

Aeropuerto de Santiago – Zona de espera de traslado

20180927_101735

Aeropuerto de Chile – obras de ampliación

20180927_102855

Combi de traslado de O´clock

Me indico donde dirigirme. Una vez que llegué, esperé unos 10 minutos máximo y una combi apareció para llevarme a las oficinas que están fuera del aeropuerto.

Una vez ahí realicé los tramites del alquiler (estaba todo preparado salvo el auto, que estaban terminando de prepararlo). La supervisora le indicó al asistente de cambiar el auto asignado pero justo terminaron con la limpieza previa. Es lo único que diría se retrasó algo (15 minutos aproximadamente).

DSC00276

Hyundai I10 de O´clock

DSC00275

Hyundai I10 de O’clock

Revisaron el auto conmigo para determinar los detalles que tenía. Posteriormente por Whatsapp te envían la copia del mismo, así como la localización de la oficina para la devolución. También ante cualquier inconveniente uno puede usar el WA para comunicarse con ellos (la asistencia en ruta estaba incluida).

No me ofrecieron seguros adicionales ni upgrade. El auto fue el mismo que había alquilado (no fue similar)

DSC00314

Tablero del Hyundai I10 de O´clock

El tag para los peajes está incluido y preparado tanto para las rutas nacionales como para la ciudad de Santiago (terminaron costando para los 4 días de uso alrededor de Usd 40)

El auto estaba bien, limpio, sin problemas de ningún tipo, con algunos detalles (tenía casi 30000km), y no consumía nada (para 380km gaste 20 litros).

Lo entregan con llavero un poco más lindo que los de plástico habituales de las otras.

20180928_102627

Llavero de O´clock

Tiene un imán para poner el celular y usarlo para las indicaciones de Waze o el que uses y me sirvió bastante.

No le sobra nada, ya que las calles de Valparaíso son muy exigentes por lo empinanadas, pero anda perfecto dentro los límites de la ciudad y las velocidades máximas de Chile.

Para la devolución, es en la misma oficina de retiro. Se llega perfecto con las indicaciones que envían y se cruza una estación de servicio que tiene precio normal para cargar el tanque. Se revisa el costo de los peajes por web (se puede revisar o pedir un print), se hace la liquidación final y cuando el pago está terminado, te llevan en la van hasta el aeropuerto.

20180927_102350

Volviendo al Aeropuerto de Santiago

20180927_102151

Combi de traslado de O´clock

Los tiempos de traslado son cortos (15 minutos), por lo que si bien hay que prever para llegar con tiempo, no es mucho más.

Por el precio y resultado, es una excelente opción. En épocas que los dólares son importantes de ahorrar, si el auto en sí no es parte de la experiencia si no el medio de transporte, creo que podés considerarlo.