Camino Portugués – Etapa 3 – Pontevedra – Caldas de Reis

Comenzamos con un spoiler: la etapa más linda

Hablando de lindos

Este fue mi primer tramo “normal” o al menos habitual, es decir, se parece a los que hace la mayoría. La primera ventaja, fue que me cruce con gente que seguiría viendo los días posteriores. También volví a cruzarme rápidamente con gente desde la mañana, no importando el horario. Y en los preparativos, fue más fácil conseguir alojamiento.

La mas linda fue porque logre enterarme de cosas que me relacionan con el camino. Comenzando a salir de Pontevedra, a mano izquierda (todos vamos para el mismo lado), hay un edificio con una placa, en el 95 de la calle A Santiña. Es que ahí dice la tradición que el Apóstol paró en su camino a Santiago, le ofrecieron comida y alojamiento y en agradecimiento, el santo prometió que las uvas y el maíz madurarían primero ahí. Ese solar es de un primo político, pero familia al fin. La historia (y el primo), contados acá por la Voz de Galicia Anfitriones de Santiaguiño do Burgo

De Pontevedra, puedo poner algunas imágenes más, pero hay un post del viaje anterior que detalla todo, cuando estábamos pontevedreandonos

Plaza de Curro Enriquez

Rio Lerez desde el puente de Burgos

Plaza do Teucro

Semblanzas del camino

Este día fue sin dudas el que más me llovió en cantidad de tiempo. Pero eso no molestó en lo mas mínimo. Hizo que el verde de los viñedos resaltara más. Los senderos bajo el bosque se disfrutaran de otra forma. Y lo mejor de todo, que aflorara el mejor ánimo para seguir caminando.

Advertencia: contiene Raspi Cantando

Le hicieron una estatua singular al sacerdote Lopez Souto

Vias romanas siguen presentes

Además de caminar entre viñedos y bosques casi permanentemente, esta etapa es muy plana, por lo que se pasa muy rápido de un kilómetro a otro

La tradición del cola cao a media mañana (esta vez con tarta de Santiago) se mantiene. Con esa tarta conocí a un papá con su hijo, argentinos de Rio Cuarto, que estaban haciendo juntos el camino después de terminar el intercambio el chico. Y a las 3 italianas “mayores” que seguiría pasando los siguientes días.

Una curiosidad, que es de todo el camino, es que las casas no solo tienen un buzón de correo, hay uno para el pan

Buzones para correo y pan

Ponte de Bermaña. Entrando a Caldas. Fin de la tercera etapa

Caldas de Reis

Llegando a Caldas de Reis, parada bastante coqueta, es un lugar con una pequeña fuente termal, por lo que si quieren reconfortarse con masajes o baños en las piletas de uno de los  hoteles spa, reserven con tiempo por la página web

Hotel Balneario Davila (ahi fuera y debajo hay una fuentes más pequeñas de libre acceso)

Si no, van a encontrar esas fuentes donde lavaban la ropa, donde brota agua calida naturalmente. Dejen sus pies un buen rato sin vergüenza, van a notar sus propiedades al rato. Es un buen rato de charla con otros peregrinos.

Fuente termal

Vale la pena recorrer un poco la ciudad, es fácil, tiene un mercado, varios puentes pintorescos y una linda alameda.

Puente Romano

Rio Bermaña

Caldo gallego

Habiendo comido y bebido como corresponde a buen peregrino, me fui a descansar para la siguiente jornada.

100 Caminos en 100 relatos

A instancias e insistencia de Ana, una de las caminantes de Argentinos en el Camino, me enteré de este concurso unos días antes de que cerrara el 31 de mayo. Lo organizaba el Circulo Chileno de Amigos del Camino de Santiago de Compostela.

Leí las bases de curioso, sin muchas ganas y pensé ni loco. Pero enseguida, releyendo, vi que era un relato corto, menos de 100 palabras. Ahí me animé. Los 3 días que tuve para escribir y releer, ajustar a 100 máximo (terminé en eso justamente) y quedara digno de un concurso, no resultó fácil. Se podían enviar hasta 3, en inglés o castellano. No me dio más que para uno y en idioma original.

A comienzos de julio me avisaron que había quedado entre los 100 finalistas. Entre 700 relatos de todo el mundo, los jurados de España, Chile, Francia, Italia y Japón decidieron que ese relato representando una de las tantas cosas que me pasaron en Argentinos en el Camino valía la pena compartirse. Porque el premio para estos 100 relatos es publicarlos todos juntos en un libro que va a tener versiones impresa y digital.

Según contaron, van a dejar copias del libro en los albergues del camino, pero cuando me enteré además de que habría versión digital, me puse más contento aún.

Había una instancia final, donde solo quedaban 15 relatos (siempre seleccionados por el jurado), con un ganador, menciones y cuadro de honor, más un premio del público que se votó entre los 15 por Instagram. A este selecto grupo no llegué, pero igual quedé muy contento con el primero y ya pensando que escribir en el 2021, porque Francisco, el presidente del Círculo, cuando chateamos un día, me contó que quedaron tan contentos con el resultado que harían una nueva edición.

Totalmente positiva la experiencia. Poco más de un año después de nuestra experiencia y en medio de este año de olvido, un rayito de luz que me arranca una sonrisa.

Ver todos los países que quedaron seleccionados entre los 100 es increíble, por lo multicultural de lo vivido. Otra que raspar el mapa: Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Eslovaquia, España, Filipinas, Francia, Hungría, Italia, Japón, Letonia, Malasia, México, Noruega, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Taiwán, Ucrania, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela.

Les dejo mi relato y el del ganador, que resultó de Italia, Claudio Pupi (muy emocionado cuando el 25/7 lo llamaron en vivo para decirle que era el primero). Su Instagram es @un_fotografo_in_cammino y su relato, más cuando lo lee él, es emocionante. Además de ser mi preferido de entrada entre los 15, que se pueden leer en el @caminosantiago.cl, el perfil en Instagram del círculo, lo escribió en castellano directamente, con lo que es un mérito adicional.

Seguro les va a dar un poco más de ganas de experimentar el camino. Disfruten

Mi relato

YA SE QUE ES BUEN CAMINO

Nunca imaginé hacerlo. Hoy no imagino no haberlo hecho.

Desde la aventura de ser 62 peregrinos argentinos juntados por las redes, preparándonos un año, hasta la emoción que hoy me genera cuando por algún rincón de España tiempo después, identifico alguno en su trayecto. Corto o largo, no importa. Te conmueve poder decirle Buen Camino, deseando algo bueno, desinteresado y honesto. De puro corazón. No importan las razones de cada uno, el Camino te une con ese desconocido, que sonreirá cómplice, y te lo deseará como contestación, nuevamente, de puro corazón. Tendremos el lazo del Camino como unión.

Relato Ganador

DEJÉ

Dejé mi casa florecida, una mochila ahora tengo.

Dejé mis zapatos elegantes, cinco ampollas me embellecen

Dejé unos padres preocupados, su recuerdo en mi mente.

Dejé un amor complicado, mil amigos ahora tengo.

Dejé mis grandes problemas, bajo la Cruz una piedra dejo.

Dejé mis comodidades, dos bastones me sostienen.

Dejé mi modo de mirar, ahora no sé qué es juzgar.

Dejé mi miedo de perderme, ahora flechas me acompañan

Dejé mi superioridad, ahora último voy a llegar.

Dejé mis quejas sin pensar, ahora sé lo que es felicidad.

Dejé todo lo que era, ahora soy yo de verdad.