Otro de los efectos de Argentinos en el Camino, fue la posibilidad de volver a Pontevedra, de donde viene toda mi familia paterna. Pero la parte familiar la voy a dejar, porque ya fue descripta en http://raspandoelmapa.com/2019/05/14/un-viaje-de-varios-caminos/
Es la ciudad de España que más visité por razones obvias, pero después de doce años sin ir, al verla con otra experiencia y otros tiempos, pude notar las bondades.
Primero porque ha vivido un cambio muy positivo en general: todo el centro histórico y comercial se ha peatonalizado. Al ser una ciudad chica, de menos de 100.000 habitantes, es muy caminable, y además, es bastante llana comparada con otras ciudades gallegas. Si bien muchos de mis primos que viven en las afueras se quejan por la falta de estacionamientos, la zona monumental especialmente, luce mucho más.
Y justamente es ese aspecto, la zona histórica o monumental, uno de los que más se destaca de la ciudad.
ZONA MONUMENTAL
La zona histórica es la que más ha mejorado de mi primer viaje en 1993. Antes era una zona bastante marginal, casi no aconsejable a la noche.
Hoy es un barrio con vida diurna y nocturna. Llena de bares y restaurantes, donde tomar un descanso y disfrutar con amigos.
Lo que más me gustan son las antiguas prazas (dicho en gallego), donde destaco la de la Leña, mi preferida entre las pequeñas, y la de la verdura. Hoy congregan el bullicio rodeadas de bares y restaurantes.
Los bares son grandes protagonistas de toda esta zona. Nada más lindo que haya variedad para tomar lo que sea y ver el tiempo pasar. Y por suerte tengo otro preferido por elección y herencia, que es el Carabela, en el límite de la enorme plaza de la Herrería y la Praza da Estrela. Ahí siempre pueden ir, preguntar si está mi prima Dori (la conocen todos) y darle un beso de mi parte, ya que las tertulias con familia y amigos son por ahí.
Sobre la misma plaza esta el Convento Santo Domingo, que además permite una hermosa vista de cierta altura de la plaza, centro del movimiento de fin de semana.
Ahí nomás, está la Iglesia más destacable de la ciudad, La Peregrina. Chiquita, en un movido cruce de calles (todas peatonales obviamente) y con su planta redonda. Bella y distinta.
En otra zona distinta, está la Basílica Santa María la Mayor, del siglo XVI, apenas después de la llegada de Colón a América (de paso, dicen que la Santa María fue construida en la ciudad). Si bien el paso del tiempo no ha sido benévolo con la piedra externa, se puede apreciar aun su trabajo. Y lo más lindo, es que se puede subir a su tejado y apreciar desde otra perspectiva esta ciudad.
Hay otras plazas, como la que tiene la casa donde vivió el escritor Valle Inclán (no se puede visitar), y la que tiene la oficina de turismo y la casa de las cinco puertas, la Alonso de Fonseca.
Y el verde aparece en los parques, como el de las Palmeras y la Alameda.
Justamente en una esquina de La Alameda, están las ruinas del Convento de Santo Domingo, gratis para visitar.
Ya saliendo de la zona histórica, siguen los bares, del que se destaca el Café Moderno, en la Plaza de San José, donde además está la estatua La Tertulia.
Los detalles y rincones se esparcen por todos lados. No hay como caminar sin rumbo de día o de noche, con sol o con lluvia. Pero la combinación de lluvia y noche es hermosa por el reflejo sobre la piedra de las luminarias, que dan un espectáculo aparte.
MUSEO DE PONTEVEDRA
Es un museo provincial, que recopila toda la historia arqueológica y cultural de la provincia (la ciudad es la capital de la provincia del mismo nombre).
Ahí queda claro los orígenes romanos de la misma, confirmado por algunas ruinas encontradas cerca del puente de Burgo.
Tiene pasado celta también y hasta una invasión inglesa.
Las porcelanas, la más conocida la de Sargadelos, tienen su espacio.
La pintura abarca todas las épocas y se descubren vistas aun hoy presentes. Incluye una colección donada por una familia tradicional de la región.
Es gratuito y el edificio abarca una construcción moderna y una antigua, muy simplemente unidas y que vale recorrer si se tiene algo de tiempo extra.
LA RIA DE PONTEVEDRA
Elegí recorrer la ribera norte. Pontevedra en sí está sobre el rio Lerez, poco antes del comienzo de la ría. Que es una ría? Es el ingreso del mar en la desembocadura del rio. Por eso tiene agua salada y se aprovechan para el cultivo de mariscos.
En particular en las rías gallegas se ven las bateas de mariscos donde se producen sus famosos productos.
Pero también tiene playas. En el camino se aprecia el mirador de A Granxa, San Xenxo y la más linda para mi gusto, La Lanzada. Es una zona protegida y es un istmo que mantiene su aspecto agreste y libre de construcciones. Hermoso para recorrer y pasar el día.
Al final están O Grove y A Toxa. Este último tiene un hotel spa muy conocido. Sus productos están a la venta y lo que siempre vale la pena, es su jabón negro.
En el complejo de la isla de A Toxa hay una capilla totalmente recubierta de las conchas de vieras. Mirar y no tocar.
DETALLES
Un protagonista, justo enfrente de La Peregrina, es el Loro Ravachol. Tan famoso que tiene su estatua. Pertenecía a un farmacéutico, a comienzos del siglo XX. Tanto cariño generó, que aun hoy se lo conmemora, celebrando su entierro en cada carnaval. Hay que sacarse la foto.
Son muy hermosos los soportales de la ciudad (esas galerías que sostienen en sus columnas las salientes de los edificios).
También hay ejemplos de galerías de madera, que resguardan del clima haciendo las veces de pequeños invernadores.
Otra de los detalles entretenidos, son las ventanas balcón.
RIO LEREZ
Como ha perdido calado, hacía de Pontevedra un puerto importante en sus comienzos. Hoy esa función está ubicada más en la ría. Pero el rio sigue presente.
Hay varios puentes, de distintas épocas y formas de construcción. El más antiguo es el de Burgos y el más llamativo el de los tirantes.
Tan presente es el río, que sirvió de marco para una semana completa de pruebas del Mundial de Triatlón (incluía duatlón). Eso agregó actividad por toda la ciudad. Y revisando las fotos, vi que quedó reflejado el paso de uno de los cuatro argentinos que participó.
Un poco más arriba de su curso está Lerez, donde está San Benito de Lerez y donde está la casa familiar con su hórreo
TIERRA ADENTRO
Dos lugares recorrí. La parroquia de Meavia, donde está la finca de los suegros de mi primo. Es tan autentica la foto y hermosa la vista, que no podía dejar compartirla. Incluye hórreo por supuesto.
En el camino está Cerdedo. En el se pueden recorrer una enorme agrupación de hórreos (si no encontré mal, se llama eira de hórreos). En general, los hórreos son construcciones que hacen de granero y salvaguardan de las ratas la producción, que están asociadas a una finca. Pero en algunos casos se agrupan y acá hay un ejemplo de ello. También hay varios cruceiros, las cruces de piedra también características de Galicia.
MI OTRA CIUDAD
Esta es mi otra ciudad. De donde vinieron los abuelos paternos. La que me abre el corazón de la familia a la distancia. La que tantos lazos comparte con Argentina por historias de migración. La que no defrauda a los que la visitan. La que forma parte del Camino Portugués. Espero que hayan disfrutado el recorrido y que se hayan pontevedreado un poco más.
Qué lindo Raspan, un viaje a los orígenes maravilloso! Hermosas fotos.
Gracias Clau???
You did it again! Excelente post, felicitaciones!
Realmente me llegan al corazón estos viajes, los llamados «viajes a los orígenes». Viajes, en un todo o en parte, que se emprenden para visitar el pueblo de donde emigraron (o exiliaron?) nuestros padres y abuelos, visitar familiares lejanos que aún viven allí, retratar y visitar lugares sede de muchas anécdotas de la mesa de los domingos…
Muchas gracias por haber compartido los rinconces de Pontevedra y una parte de tu historia!
Pao siempre tan cálida. Besos
Hermosa nota y emotiva! Estar en el lugar de los origenes familiares.
Super super completa y con fotos excelentes. Está para ser la guía turistica oficial de Pontevedra!
Felicitaciones!
Siempre es bueno volver a las raices. Y ya hice de guia alla!!! Gracias por el comentario
Geniela Raspi! me dieron ganas de conocer 🙂
[…] De Pontevedra, puedo poner algunas imágenes más, pero hay un post del viaje anterior que detalla todo, cuando estábamos pontevedreandonos […]
[…] Llegar a la Peregrina, donde estaban las 700 camisetas haciendo bulla, le puso vida. Encontré a mis amigos de almuerzo y nos saludamos con sonrisa real. De ahí a “casa” eran 200 metros. A cambiar la mochila. Si quieren saber más de Pontevedra, acá está el post de la visita anterior Pontevedrate en Pontevedra […]