La maravilla medieval del Mont Saint Michel

Todos tenemos bien vista la imagen de este monte con la abadía en la cima. Muchos saben que es el segundo lugar más visitado de Francia, incluso antes que el Palacio de Versalles y detrás de la bella París.

Primera foto apenas bajado del bus
es imposible esperar a retratarlo

Las expectativas altas pueden destruir la experiencia. No lo lograron en este caso. Por eso quise salir en tantas fotos!!!

la primera foto

La emoción que me generó al bajar del bus que te acerca desde el estacionamiento y poder ver esa locura medieval en el medio de una nada de arena, sedimentos y agua, la he sentido pocas veces. Quizás algunas cosas se dieron a favor, como verlo con luz de tarde, y con no tanta gente (siempre hay, por supuesto). También puede ser que Normandía me venía anticipando que lo mejor estaba por venir. Fue un shock, de los buenos.

la última foto – con la misma alegría del día anterior

Desde el punto de la organización de la visita, fui un desastre. Supuse que la abadía estaba abierta hasta más tarde, por lo que salí de Saint Malo después de recorrerla por la mañana, e incluso hice un desvío por Cancale, que valió la pena.

Peregrinajes a comienzos del siglo XX

Pero cuando llegué al Monte, no entraban más contingentes a la abadía, por lo que fíjense bien los horarios si no pueden corregir los tiempos posteriores.

Ese error, implicó que al día siguiente, tuviera que volver para visitar la abadía, que era condición personal para raspar el mapa. Lejos de ser una pesadilla.

RECORRIDO DEL PRIMER DIA

Los novios estaban de tour fotográfico
Aprovechando que hay poca gente al cerrar la abadía

Dediqué ese primer día a recorrer bien todo el monte y el pueblo medieval debajo de la abadía, sacando todas las fotos que sé que terminaría sacando, con la ventaja que los grandes tours ya se habían ido y quedábamos los rezagados o los que se quedan a pasar la noche (cosa que por comentarios de amigos que lo hicieron, no es tan tentador por caro y complicado, más allá de que te pueda gustar pasarlo in situ).

Las vistas son increíbles, con o sin agua. Si quieren hacer recorridos por las playas que se forman, es recomendable parar cerca para hacerlo tranquilo en un par de días (hay mucho alrededor del monte, aunque no se vea desde ahí).

Cementerio de la Iglesia parroquial de San Pedro

Todas las construcciones están transformadas en comercios, restaurantes y pequeños hoteles, lo que en sí, no ayuda a transportarse en el tiempo, salvo que, miren un poquito más arriba y eviten esa contaminación visual. Vale muchísimo la pena.

Vista desde la Abadía

Yo volví a Saint Malo donde tenía mi ultima noche, saboreando lo que sería la visita a la abadía la mañana siguiente.

VISITA A LA ABADIA

Lo que había sido un problema, tuvo la virtud que al llegar, subí directamente a la abadía, antes de que lleguen los grupos que vienen de más lejos por el día, sin tentarme por las vistas intermedias, que ya había disfrutado el día anterior.

Entrando a la Abadía

La abadía es una construcción increíble. Solo pensar como fue evolucionando y como llegaron a poner la estatua de San Miguel en el tope de esa aguja sin ningún medio moderno, es impresionante. Les dejo un corto video hecho con un drone para que aprecien las alturas y lo impactante con vista de un profesional https://youtu.be/-rhtVj0gJMU

No van a dejar de recorrer nada de lo habilitado ya que el mismo es en un solo sentido.

Iglesia abacial – Nave principal

La terraza delante de la iglesia principal es impresionante y casi que uno piensa que solo eso vale visita.

Terraza delante de la Iglesia

El detalle del Arcangel San Miguel que corona la aguja de la iglesia de la Abadía

Pero hay otros detalles que la conservación del conjunto permite admirar. El claustro es de una perfección increíble.

Claustro de la Abadía – Lugar de rezo y meditación

El refectorio de los monjes y la sala de huéspedes no se quedan detrás.

Refectorio de los monjes, lugar de comida.
Sala de los huespedes
Cripta de los grandes pilares

Hasta la rueda que se usaba para subir suministros y funcionaba con personas caminando dentro (hasta 3) llama la atención

Las pequeñas maquetas permiten visualizar la evolución.

Salida de la Abadía

Todo el conjunto edilicio es asombroso y merece ser visitado.

Caminatas de marea baja

Vistas desde la Abadía

DETALLES NO MENORES

Los trabajos terminados en 2015, permitieron que las mareas vuelvan a manifestarse fuertemente (los sedimentos se habían acumulado en exceso por trabajos previos mal encarados) y un puente permite llegar al monte en todo momento.

El estacionamiento está a unos 4 kilómetros del monte y los buses están incluídos. Caminar es solo para dar perspectiva, que la pueden conseguir hacer todo el recorrido.

Buses de transporte
algunos prefieren caminar para ir o volver desde el estacionamiento
Se puede pagar algo más para llegar a la manera «antigua»

El monte no cierra nunca.

La entrada a la abadía es aparte.

Detalle del pueblo medieval

Todos los alrededores están llenos de hoteles de todas las categorías y muchas actividades que buscan alargar la estadía. No puedo hablar de ellas, porque como dije, me aloje en Saint Maló y luego seguí a Caen.

Pero nunca pierdan la perspectiva de donde están. Hasta el sándwich en el lugar más lejano les puede dar una imagen imborrable dado que todo alrededor es una llanura que permite el Monte lucirse a la distancia.

Quiche, Orangina y el Mont Saint Michel, no da más de francés
Hasta lo último, el monte te acompaña

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