Tantas veces cambió Strasbourg entre Francia y Alemania y tan cerca quedó de la frontera, que es difícil distinguir en donde nos encontramos.
Por eso mismo, debe haber sido elegida sede del Parlamente Europeo, ya que concentraba el estilo e idiomas de los dos países más determinantes del comienzo de la Unión Europea.
Su casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, es en realidad una isla formada por el Rio III, unido al Rhin, y en ella se encuentran sus atractivos, especialmente medievales.
También es destacable la cantidad de iglesias protestantes y católicas que distribuyen en tan poco espacio. Muchas de estas, incluso, comparten nombre como Saint Paul o St Pierre. En ambos casos, hay una católica y una protestante.
La Gran Isla
Es el casco histórico medieval, unido por 22 puentes en sus alrededores, los que son prácticamente imperceptibles en su cantidad.
El más destacado de los puentes es el Barrage Vauban, rosado en su exterior, techado, y que además de ser una pequeña represa, hoy exhibe esculturas en su interior.
Se caracteriza por la cantidad de casas de vigas de madera, tan características de la región de Alsacia, pero que también se encuentran en muchas zonas alemanas.
Uno de los edificios principales es el de la vieja Aduana, que marca la importancia del puerto en la historia.
Las casas además suelen tener detalles de ornamentación, por lo que hay que ir atento, mirando para arriba también.
La noche permitía degustar platos alsacianos (más cerca de nuestro concepto de alemanes) mirando a la Catedral.
Notre Dame de Strasbourg
Es el edificio más destacado de todo Strasbourg. Esta hermosa Catedral es una de las más altas del mundo y casi que sería mejor verla desde fuera de la ciudad (cosa que se puede)
De estilo romanesco y gótico, comenzó a ser construida en el siglo XII y en algunas láminas se puede apreciar la evolución que fue teniendo.
De día y de noche es hermosa. La ciudad la ilumina orgullosa.
Como todas las grandes catedrales francesas, tiene numerosos detalles en sus pórticos de entrada.
Dentro se destaca un reloj astronómico.
Sus vitrales también son destacados, entre los numerosos detalles de la catedral.
Petite France
Cruzando la parte sur de la isla, se destaca un pequeño barrio llamado Petite France. Es el mejor conservado de la etapa medieval. Era la zona donde se concentraban los oficios.
Están unidos por los Pont Couverts, que en su momento tenían un techo que hoy ya no mantienen.
Se pasan por unas islas alargadas algo extrañas a la vista, pero que resultan interesantes por como se aprovechaba el espacio para distintos edificios.
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo
Enfrente de la Gran Isla y la Petite France, está este edificio moderno en su concepción, pero que no desentona con el paisaje ya que queda cubierto por los puentes y es bajo.
Como todo edificio construido para museo, permite lucir en forma adecuada su colección.
Es animado, ya que la colección dispuesta no se trataba solo de pinturas y esculturas, sino también de otras formas de arte, como arquitectura, tapas de revistas, instalaciones y arte decorativo.
Plaza de la Republica
Al norte de la Gran Isla, están las grandes instituciones educativas. Strasbourg es una de las principales ciudades en educación universitaria de Francia y se muestra en los institutos de educación superior, concentrados en los alrededores de este distrito.
Strasbourg es una hermosa conjunción. Seguramente la historia la moldeó distinta, seguramente con algún sufrimiento, pero hoy es símbolo de esa historia y muestra orgullosa todo su pasado.
