Visité Portugal en 2007, luego de recorrer todo el norte de España desde Barcelona. En auto, por supuesto.
En el viaje empecé a apreciar el fado. Una música que es melancólica a priori, pero que en realidad expresa la saudade de Portugal, un sentimiento afectivo, de amor a distancia en el tiempo. Es definido como el bien que se padece y el mal que se disfruta. Algo tan compartido con Galicia, que se entiende rápidamente, no entristece, y te envuelve suavemente a medida que lo recorrés y lo vas conociendo. Y casi lo entiendo como el país que añora lo que no pudo ser.
Al ingresar por el norte, desde Lugo y Pontevedra, el primer punto de parada fue Porto, la que ya había visitado desde Pontevedra pero nunca me había quedado.
Es la segunda ciudad del país, pero solo tiene 300.000 habitantes. Su centro es la Praca da Liberdade, característicamente en desnivel, ya que todo lleva a la orilla del Duero.
El Ayuntamiento preside la plaza
La Estación de Sao Bento me regaló los primeros mosaicos en blanco y azul, característicos de todo Portugal.
Las iglesias son parte del centro histórico, como la de Carmo, con más azulejos en su exterior.
A su lado está la iglesia das Carmelitas y medio de estas dos, la casa más estrecha de Portugal.
Y la Iglesia y la Torre dos Clérigos, la más alta de todo Portugal
La bella librería Lello & Irmao
Luego se termina por la ribera, Cai da Ribeira, desde donde se puede observar el puente construido por la empresa de Gustaff Eiffel
Tiene innumerables edificios y rincones para disfrutar.
Luego siguió un breve paso por Guimaraes, primera capital por breve lapso, durante la reconquista de los moros.
Se destaca el Palacio de los Duques de Braganca y el Castillo
La siguiente parada fue Coimbra, segunda capital del Reino de Portugal durante más de un siglo.
Se destaca su universidad, la más tradicional del país, en la cumbre de la colina.
Entre las iglesias, la de Santa Cruz y la Catedral Nueva
Siguiendo hacia el sur, el Castillo de Leiria invita a una visita. Fue una de las fortalezas moras más importantes.
Fátima impacta por su historia, tan conocida como simple, y su esplanada, donde se pueden juntar, dicen, un millón de personas.
En Tomar, el Convento de Cristo, fundado en 1162, fue el centro central de la orden de los Caballeros Templarios.
Antes de rumbear a Lisboa, me desvié hacia Evora, cuyo casco histórico es patrimonio histórico, ya que tanto árabes como romanos dejaron su impronta en el mismo.
El templo romano es del siglo II, sin certeza de a quien estaba dedicado, y fue usado para ejecuciones de la Inquisición y como matadero posteriormente. Es el monumento romano mejor conservado del país.
La Catedral se comenzó a construir en el siglo XII, luego de la reconquistar la ciudad a los moros.
Otro bello edificio es la Universidad.
Pero el que más llama la atención es la Capela dos Ossos, Capilla de los Huesos. Obviamente impresiona al tener las paredes cubiertas por los restos de más de 500 monjes. Pero hay muchas frases que recuerdan, con fino humor negro, la mortalidad del ser humano. La mejor de todas es la que nos recibe: Nos ossos que aquí estamos, pelos vossos esperamos (Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos). Esa macabra bienvenida, baja la ansiedad de quien la visita y ya deja una buena enseñanza.
También la ciudad cuenta con murallas
Finalmente, Lisboa, hermosa capital del país.
Tantas imágenes que es casi imposible resumir sus barrios principales: Alto, la Baixa, Chiado, Alfama.
Su distribución es distinta a las antiguas ciudades europeas. En 1755 un terremoto la destruyó casi por completo y fue reconstruida según las directivas del Marqués de Pombal. Por ello tiene la distribución más cuadriculada y menos edificios históricos. A ello se agrega que en 1988, un incendio destruyó gran parte del Chiado histórico, el barrio más romántico de la ciudad.
Asi y todo, no pierde belleza. La Plaza de Comercio sobre el río Tajo parece el comienzo de la ciudad de la margen norte.
Conserva el elevador de Santa Justa, que permite una vista de la ciudad desde la ciudad misma.
Otra alternativa es el Castillo de San Jorge que domina desde lo alto de las colinas de Alfama la ciudad, con las mejores vistas a la Baixa y Barrio Alto.
Se puede subir en tranvía y bajar caminando para aprovechar el envión y visitar Alfama.
El Panteón Nacional está en la Iglesia de Santa Engracia, la mayor de la ciudad, que se inició en 1682 y se terminó en 1966.
No quiero dejar de destacar el Museo Gulbenkian. La colección pertenecía a un magnate armenio que durante la Segunda Guerra, buscó refugio para la misma y el país fue el que le brindó las mejores condiciones de seguridad, así como facilitarle un palacio para exhibirla. La entrada es gratuita.
Desde Lisboa se accede fácilmente a Belem, con la torre que custodia el rio (y los pasteles) y Estoril, un balneario que fue refugio de posguerra de la aristocracia europea.
Retomando hacia el norte, cercano a Lisboa, se encuentra el Palacio de Queluz, de estilo rococó, convertido en museo pero que aun se usa para agazajos oficiales. El palacio está en perfecto estado, data del siglo XVIII y sus jardines merecen una visita equivalente.
Más lejos pero fácil de visitar por el día, está Sintra. Alli se encuentra el Palacio Nacional, que era la residencia de verano de los Reyes, construido por los musulmanes pero reformado en el siglo XIV ya en dominio portugués.
Las ruinas del Castelo dos Mouros permiten una vista elevada de la región.
El Palacio da Pena es una construcción ecléctica, que remite a lo kitsch, construido en 1840.
Sobre el mar, se encuenta el Cabo da Roca, que es el punto más occidental de Europa.
Como pueden apreciar, Portugal contiene mucha historia, hermosos edificios y de la gente más amable que se puede encontrar en Europa. Su saudade te va a terminar envolviendo y vas a disfrutar de su amor por las tradiciones, su cultura y su comida. No vas a poder definirlo exactamente como, pero vas a sentir que te enamoraste de este país.
Me encantó Raspando.. Hasta lo pongo en favoritos.. Si no es el mejor post sobre Portugal que haya leído pega en el palo.. Me partió la cabeza mal.. Gracias por este regalo.. ???
Mil gracias. Si a un portugues le gusta, esta todo dicho para mí
Genial Raspando!! Me encantó! Es más o menos lo que pienso visitar en Enero. Tus fotos son divinas: muy nítidas, con linda claridad y grandes. Ideal para los que no vemos bien! Lo voy a releer más adelante y ya con un anotador en la mano y google Maps en otra!
Gracias Pili. Creo sinceramente que es una buena base para armar el viaje. Se puede agregar el sur con la playa pero no en enero. Siempre hay que ajustar de acuerdo a los gustos propios. Lo que necesites avisa
Hermoso post Raspi!!!! Me hiciste enamorar de Portugal, país al que, siendo sincera, no tenía en plan próximo de visita. Pero después de ver esas bellezas, apenas pueda contar con vacaciones y dinero suficiente me voy a armar un viajecito para recorrer España y Portugal. Gracias por compartirlo!!!
Gracias!!! Me voy a anotar el título de influencer de vacaciones o gastador de dineros ajenos!!
ahora escucho fado con mas entusiasmo que antes.
Muy buen relato.
Tuve el gusto de «raspar» Lisboa y Belen.
Lindos recuerdos y comentarios para afianzar lo visto.
Gracias amigo. A mi me dieron ganas de volver
Impecable relato, bellísimas fotos.
Portugal es un pendiente en nuestra lista de «países a raspar».
Sin dudas, el post será nuestra base al planear este destino.
Gracias por crear y compartir este paseo virtual!
Gracias Pao. Es una buena alternativa para sentirse en Europa y gastar un poco menos, sin ahorra en disfrute
Gracias Raspi!!! Excelente post. Voy a norte de España y bajo por Portugal y luego al sur de y vuelta a Madrid. Unos 3000 km para set/oct. Asi que GRACIAS! Lo sigo a Portu tmb. Abrazos!
Ese fue mi viaje!!! Arranqué en Barcelona y termine en Lisboa yendo por el norte. Lo vas a disfrutar mucho. En el post Bitacora de viajes están las paradas del resto del viaje. Pregunta lo que necesites