Como parte de un programa de acercamiento de Aerolíneas a sus socios milleros, fui invitado por Aerolíneas Plus a una Experiencia Platino.
No era la primera vez que lo intentaban (me perdí un vuelo de bautismo por temas laborales) pero este en definitiva tuvo otro encanto: el poder ir a lugares que nunca te podés acercar, ver los aviones cuasi desnudos y compartir un día con gente que se apasiona la magia de volar.
Nos juntamos en el Hotel Panamericano de Buenos Aires para ir conociéndonos personalmente los invitados y los anfitriones. Y de paso desayunar, porque el día fue uno de los más fríos del año.
Luego nos trasladamos a Ezeiza, la primera vez en mi vida que voy para no volar ni buscar a nadie. Sensación relajada, al no tener que trasladar valijas ni nada.
Pero no entramos al aeropuerto en sí, sino que fuimos por detrás del mismo para ir a los hangares de mantenimiento.
Después de los chequeos de seguridad, comenzamos la recorrida, acompañados por uno de los mecánicos, un técnico devoto de los aviones de más de 25 años en la empresa.
Lo primero fueron los talleres de mantenimiento de las turbinas, que, sacadas del contexto del avión, impresionan un poco menos. El hecho de no tener la carcasa habitual para poder trabajar en los motores hace que pierdan volumen. También en mi caso, hace menos de 3 meses que visité la planta de Boeing y pude estar al lado de la del 777, que en tamaño es una de las más grandes en aviones comerciales (si no es la mayor), por lo que los motores de los 737 y 330 que pudimos ver parecían minúsculos.
Acá los neófitos en el tema (uno de los invitados era piloto) pudimos ver un poco más en directo como funciona todo el motor. Tiembla DiazPez (ponele)
El siguiente punto fueron los hangares de mantenimiento más liviano, los que llevan una revisión de las unidades entre vuelos, se programan, pero no implican grandes paradas en tiempo.
Estaba un Airbus 330 en uno y uno de los Boeing 737 Max en otro.
Del 330, me encantó poder acceder a la cabina y ver un poco el detrás de escena, como el acceso a la parte electrónica debajo de la misma, o la cama para descanso en vuelo. La parte de los asientos, por suerte, ya la conocía.
Otra de las cosas que me encantó fue poder circular libremente por todo el alrededor de los aviones, ya que en los aeropuertos uno debe mantenerse a distancia. Además, podíamos preguntar específicamente lo que quisiéramos de como funcionaban los instrumentales o que significaban algunas partes que uno acostumbra a ver, pero nunca se puso a buscar de que se trataba.
Cruzamos unos 737 de los 800 también, más otro 330 que esperaba destino del día.
La joya de la visita fue ingresar al nuevo Hangar 5, que es cerrado (tiene ventajas para trabajar en los aviones, como, por ejemplo, poder pesarlos).
En el mismo se hacen los mantenimientos más importantes de la flota de fuselaje ancho (duran un mes aproximadamente) y en ese momento se encontraba un Airbus 340 en proceso de desarmado.
Por ello, pudimos ver sectores del fuselaje sin paneles de aluminio, las turbinas totalmente abiertas, el interior totalmente desmantelado, tanto en la cabina de pasajeros como en la bodega. Los asientos estaban a un costado.
Seguimos profundizando sobre las procesos y controles que se realizan para mantener los estándares de seguridad altos como desea la empresa en su historia.
Muy entretenido e instructivo ver tan de cerca un avión. Y de nuevo, se conjuga con mi visita reciente en Seattle a la planta de Boeing en Everett donde se montan los aviones de fuselaje ancho, pero donde no se pueden sacar fotos.
Camino al último hangar de mantenimiento de aviones de fuselaje angosto (había dos 737-800) vimos algunos de la competencia que esperaban lejos de la terminal, más algunos aparatos desprogramados como un 340 sin motores ni su nariz.
El punto final de esta etapa fueron los talleres de neumáticos (con la explicación del stress que sufren los mismos junto con el tren de aterrizaje) y los de materiales, donde se trabaja con los nuevos compuestos que van incorporando los nuevos modelos.
Después de la larga mañana de caminata técnica, nos dirigimos a Gate Gourmet, la proveedora del catering de 11 líneas en Ezeiza, entre ellas, Aerolíneas. Sin posibilidad de sacar fotos por normas de la empresa, sí pudimos ver el increíble movimiento de preparar comidas para 30000 personas diariamente, con las estaciones de pasta o pollo, como corresponde. Hay todo un proceso enorme de ida y vuelta de materiales, carritos, limpieza de elementos, mantas, servilletas, comidas para pasajeros de diferentes clases y tripulaciones. Muy ameno.
Como no podía ser de otra forma, terminamos degustando las alternativas de Aerolíneas para su clase Club Condor: pasta, pollo o pescado.
Ultima escala, fue la visita al Cefepra, que es el centro de entrenamiento de todo el personal de Aerolíneas.
No solo están los simuladores, si no también las aulas de cursos, y el sector de entrenamiento para tripulaciones en manejo de situaciones, con un 737 desafectado, donde hay toboganes para emergencia desplegados, cámaras para role play (hasta una bomba para simular una bomba). Nos habíamos entretenido tanto en los puntos anteriores, que nos perdimos la posibilidad de ver un simulador por dentro (llegamos cuando ya estaban en uso nuevamente).
También ahí es donde se hacen los cursos para perder el miedo a volar, muy recomendables para aquellos que no disfrutan como nosotros. Nos aclararon que también esa gente luego tiene un distintivo para que la tripulación lo pueda acompañar en el vuelo real.
Un día muy agradable, una experiencia distinta, conociendo empleados con mucha pasión por lo que hacen (creo que todos los del mundo aeronáutico lo son). Tener la posibilidad de acceder al detrás de escena de cosas que parecen tan simples como la comida hasta otra más compleja como el mantenimiento de las aeronaves, es algo único y que le estoy totalmente agradecido a Aerolíneas por haberme hecho partícipe.
Si los llegan a invitar, no duden.u
Muchas gracias a las chicas que nos acompañaron: Natalia, Cecilia, Paula, Catalina y Laura, así como los que fueron aportando en el camino su experiencia y conocimiento (Fernando, Nadia y Ema).
Hermosas fotos y relatos… Es la primera vez q t leo je…
Gracias. Muy entretenida visita. Más de lo que esperaba. Y las publicaciones más viejas están ahí, no envejecen jaja. Abrazo
Muy copada la visita!!! Ojala algun dia pueda ver con esas intimidad a los aviones.
es como verlos en ropa interior jaja. Muy entretenido y que bueno ver que lo disfrutan muchos también
Que lindo poder visitar estos detrás de escena para los que nos gusta la aviación. Me encanta esta iniciativa de Aerolíneas. Está muy bueno!
Y excelentes las fotos. Te envidio un poquito jaja.
Abrazo!
Amigo, gracias. Seguramente en algún momento vas a tener la oportunidad. Abrazo
Hola, soy Karina (viajarsiempre). Muy buen post Hernán, hermosas fotosssss, que privilegio!!! Casi casi conoces a mi marido que estaba invitado pero por temas laborales se le complicó, tuvo que bajarse….Por lo menos de Boeing, tengo tu taza!!! Saludos!!!!!
Recien le acabo de agradecer a mi jefa la posibilidad que me dio. Y hubiera estado bárbaro conocerlo! La próxima que no se lo pierda
Excelente ! Las fotos, el recorrido, el relato… por suerte he estado en casi todos esos lugares y debo decir que está muy bien detallado todo lo que contás. Muy buena iniciativa de AR ! Felicitaciones !
Gracias Pablo, Viniendo de un entendido en el tema, es más que un elogio.
Nooooo ! entendido no… un aprendíz. Y con esto que mostraste esta buenísimo para que se vea las cosas que se hacen en Ezeiza ????
Entendés más que yo seguro jaja. Abrazo
Hola Hernán querido! Tremendo post te mandaste! Lo leí anoche y lo vuelvo a leer ahora de lo bueno que está!
Gracias por mostrarnos tantas fotos de ese paraíso.. Sabelo que te envidio un poquito mucho jajajaj..
Abrazo grande!
Lo imagino, te juro que pensé en vos al publicarlo, porque sabía que eras de los que lo iba a disfrutar. Sos de los que sueña con aviones, asi que esto es justo para eso. Abrazo
Qué buen paseo!!!
Geniales las fotos y lo que contas. Gracias por compartir!
Gracias Maestro
Hernan, me encanto todo lo que nos contas en esta visita.
Abrazo
leerte desde Corrientes no es coincidencia chamigo. Gracias, justo te nombre en la cena. La vida no tiene coincidencias
[…] Por eso disfrute mucho más aun la visita a los hangares de Aerolineas, donde si bien los aviones no son los mismos, la cercania y el poder tocar, complementando lo que vi en Seattle, fue maravilloso (http://c1601337.ferozo.com/2018/07/30/visita-a-instalaciones-de-aerolineas-argentinas/) […]