En la visita a Seattle, la referencia a Starbucks es ineludible. En realidad, a la experiencia del café, ya que la ciudad esta repleta de alternativas relacionadas. Es verdad esa leyenda.
Pero siendo que esta cadena con más de 27000 locales en el mundo tiene su origen acá, era inevitable estudiarla un poquito más de cerca.
Hay dos posibilidades: ir al supuesto primer local que está en el Public Market y una cola insoportable. O ir al nuevo formato que se llama Starbucks Reserve Roastery.
Es un local muy grande (3500 m2), muy distinto pero muy distinto a los otros 27000.
Es una experiencia que intenta que pruebes nuevas alternativas.
En el local se tuesta y muelen distintas variedades de granos y parte de ese proceso es parte del show. Se supone que son de variedades de calidad superior a los habituales.
También de acuerdo al tipo de variedad, ofrecen distintas formas de preparación, para entretener el paladar.
Además, cuenta con una propuesta gastronómica excelente, simple, pero muy tentadora (de esto si puedo dar cuenta más claramente). A cargo del Chef Rocco Princi, especialista en panificados, pizzas y postres.
También se sirven tragos con alcohol, por lo que no todo en la vida es café.
El local tiene distintos lugares para sentarse y disfrutar: barras, mesas, sillones, mesas comunales, cada uno busca su forma.
De lo tentador (y algo fuera de precio para nuestras billeteras) es la inmensa cantidad de cafeteras y artefactos relacionados al café, incluyendo una librería. Pero todo se puede ver.
También hay algunos objetos de diseño que son lindos de ver y no necesariamente están relacionados con el café.
La carta va variando, con algunos que se mantienen siempre como el affogato, café expreso que se sirve sobre una bocha de helado de vainilla, en este caso, como nota de color, de la cadena Mora, que es de un compañero de estudios mío que se instaló en Seattle hace años, grande Chicho Jerry.
Yo me tenté con un piletazo que jamás había probado algo así, que es el Sparkling citrus espresso, hecho con una mezcla de agua tónica, hierbas y limón. Aunque no lo crean, increíblemente rico. También increíblemente, no encuentro la foto.
El local está lleno de detalles, como cualquier apuesta que trata de levantar la imagen de la marca. Desde la puerta de ingreso, al uso de la primera sirena como homenaje al comienzo de la cadena.
Hay detalles viajeros, ya que los granos vienen de todo el mundo.
Lo bueno, es que esta idea ya pasó del bosquejo y han abierto un local en Shanghai y según la página de la empresa, y hay previstos otros en Milán, New York, Tokio y Chicago.
Y lo hay que prestar atención, es que empezaron a armar locales más chicos de este tipo de propuesta, que se nutren de los granos especiales de estas tostadoras, pero que no los muelen en sus locales. Se llaman Reserve Bars y ya hay varios en todo EEUU, incluyendo 8 en New York.
Como disclaimer, este post ni su escritor estamos auspiciados por la cadena. Simplemente disfruto de las propuestas novedosas e intrínsecamente relacionadas con un lugar.
Hay muchos que prefieren otros tipos de cafeterías, pero esta es una versión distinta, que une todo y la verdad disfruté mucho. Es una forma de entender como en la era digital y que todo se parece siempre, algo se distingue.
Gracias Luciana Grotteschi por insistir en que vaya.
Genial!! Que bueno que lo disfrutaste ??
correctoooo. Muy entretenido desde todos los aspectos, experiencia y marketing
Muy buenas fotos! Se nota que la pasaste genial. Me perdi de conocer esta cafetería, tengo amigos en Seattle asi que será cuestion de tiempo para ir a visitarla. Estuve en las cafeterías del pike place que son minúsculas a comparación por lo que veo.
Igualmente siempre aclaro que starbucks no es sinonimo de calidad, y en Seattle hay excelentes cafeterías! Starbucks quema mucho los granos con azucar, si los agarras ves que son todos brillosos y parecen laqueados.
Eso tiene una explicación, los tuestan de mas para que toda la producción salga pareja y así poder producir a gran escala.
Ojo, tampoco es que es café torrado «cabrales», es muy bueno y en lo personal me inicio en el hobbie mas lindo de hacer cafe, luego fui entrenando el paladar, luego hice un curso de barista en melbourne y ahora todos quieren venir a merendar a casa y tengo una excusa para viajar a buscar granos.
Saludos
Si Marcos, Seattle está lleno de cafés y creo que eso fue lo que genero la cultura. Lejos estoy de catarlos, que aunque me encanta, no tengo el paladar entrenado. Lo que sí me pareció muy bueno el concepto del store, que por mi gusto por el comercio minorista y las novedades de marketing, en un mundo cada vez más digital, lograr el entusiasmo en lo físico es todo un debate y el logro de la empresa. De hecho, tengo pendiente el post sobre Amazon Go en el mismo sentido.
Me encanta aprender y cuando quieras, voy a merendar también!! Me explicaste mas en el comentario de lo que aprendí viendo el local, así que te tengo fé.
Gracias