Dia de otra mitad de etapa normal. Disfrutamos mucho de la parada en Melide. Se come muy bien y nadie nos corre. Además, mejoró más el humor, porque pudimos juntarnos muchos a cenar descansados y planear arrancar un grupo más grande juntos esta etapa. Nos juntamos en la rotonda y hubo algunas fotos juntos, pero como siempre, al primer kilómetro estábamos repartidos en cientos de metros.
Juntos pero no amontonados en su máxima expresión.
Revisando las fotos noté que fue bastante fotogénica la etapa. Grupitos de charlas diversas con paisajes abiertos muy llamativos y típicos de Galicia.
A veces el Camino marca alternativas. Hay que leer porque pueden marcar una vía más liviana para aquellos que tienen algún impedimento. Este tenía un cruce de arroyo sobre piedras que nos hizo sentir aventureros muy barato. El otro ya sabríamos luego que eliminaba este impedimento.
Pasamos por la Taberna de Parabispo. Tiene un hermoso parque y mesas fuera y unas tapas de muy buena pinta. Para nosotros era pronto para parar (por más que esta fue la etapa más corta).
Poco después aparecería este puesto de sellos muy colorido.
Enseguida llegaríamos a la Iglesia de Boente, otro pueblito de la etapa.
Como fuimos bastante juntos, hubo tiempo de desplegar la bandera.
Antes de llegar a Rivadiso, nos encontramos con el Bar Manuel. Atendido por un autentico matrimonio gallego de mayores. En la investigación posterior, confirmé que la empanada gallega se lleva todas las fotos, mas que el hermoso parque.
El paso por Rivadiso es muy pintoresco por su llegada a través de un pequeño puente, sus casas de piedra y el posterior paisaje hasta llegar a Arzua.
Arzúa nos recibió en Jueves Santo. A la tarde se notó el movimiento que genera la fecha. La Plaza alrededor de la Iglesia de Santiago de Arzua concentra el movimiento del pueblo.
Su arteria principal es menos llamativa que la Melide, ya que es más moderna. Pero tiene lindos rincones preparados para que saquemos fotos que fácilmente se identifican.
La tarde tuvo su toque especial, ya que nos juntamos para festejar los 18 de Santiago, que como cualquier adolescente, se negó a decir palabra de agradecimiento, pero seguro disfrutó. El Hotel Arzúa nos facilitó las instalaciones del desayunador (mención aparte, excelente este hotel para ser dos estrellas solamente)
La noche nos encontró en la Pulpería Encontro, que nos armó una salita al fondo donde un grupo pudimos relajarnos en conversaciones sonoras sin molestar al resto de los comensales
Etapa siguiente Camino de Santiago – Un año – Dia 5 – Arzúa – A Rua
Etapa previa Camino de Santiago – Un año – Dia 3 – Palas de Rei – Melide
mi tia abuela gallega se hizo en Villa Animi,en Córdoba, una casa terriblemente parecida a la finca que fotografiaste (solo que de una planta), con su fondo con toldo de ramas y su quinta aledaña.
Ahora me doy cuenta que remedaba Galicia
Me alegro que puedas conectar con tu abuela a través de algo que pongo. La verdad, cuando visitas algo de tu historia, caes en la cuenta de que por que se daban ciertas cosas. Lee Siempre es bueno volver a las raíces que tiene que ver con eso!!!