A partir de hoy, una de las grandes ciudades con más historia contemporánea, para bien y para mal, empieza a dejar a dejar atrás una de esas historias, la del muro que la dividió durante 10316 días. Hoy llevamos ya 10317 días de su caída el 9 de noviembre de 1989.
Es una ciudad cosmopolita, creativa, donde pasaron muchas cosas que marcaron el siglo XX, antes que existieran los millenials y que recorrerla en estos escasos 28 años de la reunificación alemana, te permite aun ver su evolución permanente. Esto para mí, es uno de los puntos más atractivos de caminarla. Ser capaces de lo que puede cambiarse por la determinación y capacidad de sus líderes, aun cuando culturalmente tienen sus divisiones.
Una anécdota que la marca: en mi última visita, una vendedora de Galerías Lafayette (la tienda francesa tiene un local en Berlín), muy simpática ella, muy comprador yo, me hablaba en perfecto inglés. Se lo marqué como algo positivo y me aclaró que su padre era un militar americano, que ella tuvo la suerte de conocer (muchos no se hacían cargo) y que eso se lo había facilitado. Y me terminó contando que ella, de unos 30 y cortos años, trabajaba en Berlín oriental, pero el resto de su vida transcurría en la parte occidental. Aun hoy, gente que poco había vivido el muro, tenía clara su existencia.
Esto lo cuento para que quien la visite por primera vez como yo, después de la caída, trate de entender mentalmente el impacto de su existencia. Hoy solo es mayormente una línea doble marcada en el suelo, pero sigue rigiendo la vida en algunos aspectos la vida de los alemanes.
Por eso, por más que sea más atractivo recorrer lo que era Berlín Oriental, hay que acercarse a la zona occidental e imaginarla apenas 30 años atrás.
Mi objetivo es mostrarte algunas de las cosas que más me han llamado la atención de esta ciudad de continuo cambio
Tip: comprar un libro de fotos antes y después, para identificar lugares, asi como ver los numerosos puntos de información con este tipo de fotos en toda la ciudad
Puerta de Branderburgo
El símbolo de la división (el muro pasaba por delante, quedando del lado oriental), hoy restaurada marca la reunificación. Es la única puerta de la ciudad aun en pie. En la adyacente plaza Parisier, en el hall de uno de los edificios, hay una estructura diseñada por Frank Gehry que sirve como auditorio (se ve desde la calle). A una cuadra y marcando quien derroto la Guerra Fría, está la embajada de EEUU, justo del lado oriental
Parlamento – Bundestag
El edificio del Reichstag que desde 1999 aloja al Parlamento, quedó justo del lado occidental. Los rusos, de todas formas, no permitieron que el parlamento alemán sesionara en él, por lo que el edificio estuvo en desuso. Al volver la capital a Berlín, la cúpula totalmente destruida durante la guerra, fue diseñada por Norman Foster y considero que es una de las visitas obligadas a la ciudad. Es gratuita, se pueden sacar 3 turnos de entrada para no errarle (son rangos de 15 minutos para entrar, luego podes permanecer lo que desees). Una vez en la cúpula, te dan una audio guía en cualquier idioma que se activa a medida que uno sube y baja por la cúpula, explicando lo que se ve a su alrededor y hacia adentro. Un par de horas de una visita distinta y muy fotogénica.
Potsdamer Platz
Hoy una zona de grandes edificios, algunos museos, cines, enorme cantidad de restaurantes, magnética para juntar gente en la plaza Sony Center, uno de los lugares más animados por la noche. Debajo tiene un centro comercial, pero lo increíble es ver un pequeño tramo del muro aun en pie e imaginar que dividía en dos una de sus principales estaciones de subte. Aquí funcionó el primer semáforo de Europa (hay una réplica en el mismo lugar).
También está la Filarmónica de Berlín, cuyo auditorio es realmente distinto y merece una visita.
Memorial del Holocausto
Una inmensa zona en desnivel con 2711 pilares de concreto que representan los judíos asesinados en Europa. Es increíble la belleza que al mismo tiempo tiene y como se transforma la vista dentro de este cementerio abstracto.
Cerca de ahí, en el estacionamiento de un conjunto de edificios residenciales, hay un panel que muestra que ahí se encontraba el bunker de Hitler. Esto es parte de lo que sucede en todo Berlín, conviven historias que uno ocultaría con la vida diaria misma.
Tiergarten
Un parque increíble para caminar todo el día, tomar algo, visitar sus alrededores. La Columna de la Victoria domina la avenida 17 de junio (fecha que en los trabajadores del este se levantaron en 1953) y conmemora la victoria de Prusia en varias guerras. Vale la pena la visita a su interior pero no recomiendan subir ya que la vista no es tan buena.
Una idea de su evolución es buscar una foto después de la Segunda Guerra, para verlo totalmente talado (nadie podía pagar la leña para calentar y cocinar)
Topographie des Terror
Donde estaba el cuartel central de la Gestapo (policía secreta del régimen nazi) hay una exhibición de lo que significo el nazismo en términos de persecución. El edificio es una biblioteca sobre el tema, con una exhibición permanente. Sobre la calle hay un tramo de muro con fotografías y textos sobre toda la evolución del régimen. Es duro, pero es importante para entender lo que pasó. Las dos veces que lo recorrí al muro, habían cambiado la exhibición, por lo que considero que hay que visitarlo. Es gratuito.
CheckPoint Charlie
Hoy simpático, pero era uno de los pasos donde se intercambiaban prisioneros. Lleno de turistas, memorabilia y museos alusivos.
Galería del lado Este
El sector más largo del muro que aun se conserva, está a la vera del río Spree y está intervenido por numerosos artistas, lo que la transforman en una galería al aire libre. Incluso, en las pequeñas playas del río hay sectores con bares. Un ejemplo de evolución
Unter den Linden
Un hermoso boulevard (bajo los tilos) que lleva de la puerta de Brandeburgo a Alexander Platz, por lo que se pasa por numerosos puntos de interés como Bebelplatz (la plaza donde se quemaron los primeros libros en 1933 por los nazis), la universidad Humboldt, el memorial al soldado desconocido, el Museo Histórico Alemán (a cierta altura de la visita, te interesará conocer más la evolución de este país hasta 1945, ya que desde 1945 en adelante está en un museo en Bonn), llegando a la isla de los museos
Cerca también está la plaza Gendarmenmkart con el Deutscher Dom y el Französischer Dom (dos iglesias pero que hoy son exhibiciones a las que no entre)
MuseumSinsel
La isla de los museos tiene varios. Son caros para lo que uno acostumbra en Europa pero estos no me defraudaron (si bastante los que están en el Kulturforum, otro conjunto de museos en el Tiergarten, con excepción del Neue NationalGalerie). El Pergamon tiene un altar completo de lo que hoy sería Turquía, además de una extensa colección islámica y clásica). Otro Museo que recorrí fue el Neues Museum que incluye la colección egipcia, siendo la estrella el busto de Nefertiti, increíblemente conservado.
Para aquellos que gustan más de las vistas, una buena visita es la cúpula del Berliner Dom. Si bien es una Catedral en nombre, nunca lo fue en la realidad. Tiene los restos de las familias reales y es protestante.
Enfrente hay un terreno muy particular, al que llegue a ver vacío. Ahí estuvo el Berliner Stadtschloss (palacio de la ciudad de Berlín), dañado durante la Segunda Guerra. A pesar de las protestas de otros países, fue demolido para reemplazarlo por el Palast der Republik (palacio de la República, sede del parlamento de Alemania Oriental). Este también fue demolido en 2006. Ahora está en reconstrucción el palacio original, que por dentro será moderno y tendrá varios museos, llamándose Humboldt Forum. Se puede visitar una pequeña exhibición del desarrollo.
Alexander Platz
El centro comercial de Berlín Oriental, muestra lo que eran las construcciones comunistas, totalmente distintas a lo que hoy consumimos. Pero es muy interesante ver la mezcla y actualización que se fueron produciendo. La estrella es la Fernsehturn, la estructura más alta de Berlín que servia de antena y que llaman la venganza del Papa, porque de acuerdo a como da el sol, la esfera forma una cruz.
En las cercanías de la zona hay numerosas iglesias que vale la pena visitar como MarienKirche y NikolaiKirche, así como el Rotes Rathaus (Ayuntamiento Rojo)
Al norte se encuentra Scheunenvirtel, antiguo barrio judío, con la Neue Sinagoge (Nueva Sinagoga) y hoy numerosos bares y restaurantes. Otra gran zona para explorar de día y de noche. Su punto más lindo son los patios de los edificios (höfe), muchos conectados como galerías, donde hay comercios y bares. Son zonas de negocios de diseño y muy agradables. El más conocido es Hackesche Höfe, que consiste en 8 patios conectados, todos distintos.
Charlottenburg
El punto saliente de este barrio es el Castillo de Charlottenburg, una joya barroca que merece ser visitada tanto por dentro como por fuera, por sus hermosos jardines
Kurfürstendamm
La zona comercial por excelencia del Berlín Occidental. Como es la que menos renovación ha tenido, parece más anticuada, pero es la que pertenecía a la zona aliada. Incluye el zoológico y la iglesia memorial del Kaiser Wihlhelm con su oratorio octogonal.
Un punto ineludible desde lo comercial es la tienda KaDeWe (Kaufhaus des Westens, tan simple como Grandes Almacenes del Oeste). La principal tienda departamental de Berlín Occidental, hoy orientada al lujo. Es la segunda más grande de Europa con 8 pisos. Y como siempre, recomiendo recorrer al menos sus sectores alimenticios